martes, 28 de marzo de 2017

El Chullo, la cima que une dos provincias

Esta vez estuvo a punto de "pillarme el toro",  incluso recibí un aviso de la redacción del periódico la tarde del viernes (acostumbro a mandar los jueves por la mañana mis colaboraciones semanales y ya estarían nerviosos). Al final, uno de los artículos que más rápido he hecho, con más prisa,  se convirtió en uno de los más leídos. Está dedicado a la modesta cumbre de El Chullo, dentro del contexto de Sierra Nevada, pero que es la cumbre más elevada de la provincia de Almería. Las imágenes me fueron facilitadas por Federica del Centro de Interpretación de Laujar de Andarax y Antonio Ramos, guía intérprete del parque y un auxilio siempre que busca fotos. 

Adjunto el enlace a la versión en la web del periódico:

http://www.granadahoy.com/vivir/Chullo-cima-une-provincias_0_1120688305.html

Y así quedó la versión en papel, a doble página y en color, el sábado.


Reproduzco aquí el artículo en su versión original.


La cumbre del Chullo, aspecto invernal. Federica Ther.

SIERRA NEVADA, MONTAÑA DE OPORTUNIDADES

El Chullo, la cima que une dos provincias


El Pico del Chullo, con sus 2.611 metros, es la altura más elevada de la provincia de Almería. Sus laderas meridionales de ‘derraman’ hacia el municipio almeriense de Bayárcal. En su vertiente norte vuelca hacia el municipio granadino de Dólar.
Chullo verano. La cumbre del Chullo desde el Morrón de las Tres Lindes. Antonio Ramos.
El Pico del Chullo está enclavado en pleno parque nacional de Sierra Nevada, al este del Puerto de la Ragua. A pesar de ser la cumbre más elevada de la provincia de Almería, alcanzar este vértice geodésico es muy accesible ya que su ascensión es relativamente fácil por las diferentes caras, al ser una cima suave y de relieve poco prominente. Aunque Sierra Nevada tiene más de una veintena de picos por encima de los 3.000 metros, El Chullo es más alto de la parte oriental del macizo nevadense cuya línea de cumbres se continúa, en la provincia de Almería, hacia el Cerro del Almirez (2.517), el Buitre (2465)… culminando ya en el Peñón de la Polarda a 2. 252 metros de altitud.
 El sendero que sube al Chullo coincide con un tramo del sendero de gran recorrido Sulayr. Federica Ther.

¿Cómo conquistar El Chullo?

Para conquistar esta cumbre y poder decir que hemos alcanzado el punto más elevado de la provincia de Almería, proponemos realizar el sendero que parte desde el Puerto de la Ragua y culmina en la misma cumbre muy asequible para un público muy amplio y que además ofrece una variedad de atractivos paisajes y la posibilidad de disfrutar de una buena muestra de la biodiversidad que atesora Sierra Nevada.

Una parada en el ascenso desde el Puerto de la Ragua. Vistas desde el ascenso. Antonio Ramos.
Nuestro itinerario se inicia en el Puerto de la Ragua a 2.000 m. de altitud, en la pista forestal que hay entre el edificio del Albergue y el Punto de Información, para evitar la fuerte pendiente del cortafuegos, que puede ser una alternativa para los más atrevidos y preparados. Coincide con el sendero de gran recorrido Sulayr, GR-240 caracterizado por las balizas con las marcas roja y blanca y la estrella de las nieves en la parte superior. El tramo por el que nos desplazamos es el número 15 que une el refugio de El Toril (Huéneja) y Las Chorreras (Aldeire). Unos metros más adelante dejamos la pista para tomar a la izquierda un sendero que se adentra en el pinar, ascendiendo la ladera, y cruzando varias veces el mismo carril. Al final, en lo alto de la loma volveremos al cortafuegos en una zona llana que se conoce como la Meseta de Prados Altos (2.132 m). Continuamos el sendero para atravesar ahora el Morrón de las Tres Lindes, (llamado así porque aquí se unen tres términos municipales, Dólar, Bayárcal y Ferreira), En este tramo tenemos aprovecharemos para contemplar las cumbres del Marquesado del Zenete, los Morrones del Hornillo, Mediodía y San Juan, divisando al fondo el Picón de Jérez, donde se inicia la línea de los tresmiles de la parte occidental del macizo. La senda nos conduce hasta un páramo con unos pequeños montículos rocosos, conocidos como los Asperones.

Panorámica pinares del Marquesado con el Barranco del Hornillo y la cuerda de los Morrones. Antonio Ramos
Seguimos hacia el este por el carril que limita la zona arbolada del matorral de alta montaña y llegamos a una bifurcación; uno de los caminos nos conduce directamente hacia la cumbre pero optamos por una alternativa mejor señalizada y más cómoda. Tomamos a la izquierda el sendero que nos adentra en un denso pinar y luego salimos a un claro rocoso donde enlazamos con un carril que circula por la cabecera del Río Dólar, bajo la misma cumbre del Chullo, en el paraje conocido como las Chorreras. Pasamos por el Refugio-Vivac del Toril punto de arranque de este tramo del Sulayr por el que venimos y punto final del tramo 14 que viene desde Piedra Negra (Fiñana). Dejamos el recorrido compartido con el Sulayr, para ascender a la derecha por el cortafuegos hasta el límite de los pinos, que atraviesa el paraje de los Bartolos, con una construcción de uso ganadero. Pasamos por un ‘borreguil’ conocido como Fuente de las Agüillas, donde hay un nacimiento de agua. El sendero continúa ascendiendo entre el piornal atravesando los barranquillos del Diablo y del Lobo, (topónimos que demuestran que ambos deambulaban por estos parajes no hace mucho), que van a parar al río de Huéneja, hasta alcanzar el collado que da vista a Laguna Seca.
Los colosos occidentales, Mulhacén y Alcazaba vistos desde El Chullo. Antonio Ramos.
Como la loma es suave podemos alcanzar la cima sin dificultad y 'poner un pie en Granada y otro en Almería' a la vez que disfrutaremos de unas vistas amplias y espectaculares que abarcan desde el altiplano del Marquesado del Zenete, las Sierras de Baza y Filabres, las cumbres del extremo oriental almeriense de Sierra Nevada, el Cabo de Gata, la Sierra de Gádor y el mar Mediterráneo, y además desde aquí tenemos unas perspectivas muy peculiares de los grandes ‘colosos’ de las cumbres occidentales, Mulhacén y Alcazaba.

El Cerro del Almirez desde el vértice geodésico del Chullo. Antonio Ramos.

Ficha técnica:

Distancia: 7 kilómetros (sólo ida). 
 
Tiempo estimado: 2 a 3 horas (sólo ida). 
 
Desnivel: 611 metros. 
 
Tipo de camino: senda, pista forestal. 
 
Grado de dificultad: medio.

Paisaje: Pinares, matorral de media y alta montaña, piornal, pastizales psicroxerófilos.

Época recomendada: Es susceptible de realizar en primavera, verano u otoño. En invierno se requiere de un buen equipo y es una ruta ideal para esquí de travesía o para hacer senderismo con raquetas de nieve.


LAGUNA SECA

Laguna Seca es la más excéntrica y remota de las lagunas de Sierra Nevada ya que está situada a decenas de kilómetros del área glacial principal.


Laguna, (o Lagunilla), Seca es una pequeña cuenca endorreica instalada en la línea de cumbres orientales de Sierra Nevada, al este del Puerto de la Ragua, en el tramo que va desde el Pico del Chullo hasta el Cerro del Almirez. Su origen es estructural y se encuentra labrada en los micaesquistos del núcleo metamórfico de la Sierra. Estudios científicos de diferentes disciplinas (geología y geomorfología, edafología, físicos) han concluido que el modelado de la cubeta de esta laguna se realizó a lo largo del Pleistoceno respondiendo a diferentes paleoambientes. La dinámica nival o periglaciar, coetánea al glaciarismo de Veleta-Mulhacén, generaría formas erosivas y deposiciones que se han ido manteniendo hasta el Holoceno. Situada en la divisoria de las dos vertientes de la sierra ofrece bellas imágenes cambiantes a lo largo del año. En invierno puede pasar desapercibida al estar cubierta de nieve, en primavera muestra una bella imagen cubierta de agua y al llegar el verano, cuando es más accesible suele estar seca razón por la que ha tomado el nombre. En cada época del año tiene una estampa y un encanto diferente.

martes, 21 de marzo de 2017

Moscas muy 'avispadas'


Parece avispa pero no lo es.  Sírfido del género Chrysotoxum
Esta semana tocaba de nuevo tratar algún asunto relativo a Sierra Nevada como Paraíso de Biodiversidad y tocaba 'bichos' y me he atrevido de nuevo con un grupo de insectos, en este caso mujy curioso porque la mayoría de la gente al verlos puede pensar que son avispas y son 'moscas'.  Por alguna razón no apareció en la web del periódico por lo que no puedo adjuntar el enlace. El reportaje fotográfico es obra de Adriá Miralles un joven aunque experto naturalista completado con alguna imagen de mi amigo, y colaborador más habitual, José Miguel Barea. 

Así quedó finalmente la doble página a color del sábado:



Reproduzco aquí el artículo original que quedó recortado un poco por razones de espacio en la versión en papel.


Moscas muy 'avispadas'

Dos grupos de insectos, estrechamente emparentados con las moscas, aparentan ser avispas o abejas para confundir a sus posibles depredadores. 

Los sírfidos son conocidos como moscas de las flores (Eristalis arbustorum)
Los dípteros son un grupo de insectos muy amplio que incluye a moscas, mosquitos, típulas, tábanos y otros insectos caracterizados por tener un par de alas membranosas y otro par reducido a una especie de diminutos balancines denominado halterios que les sirven a manera de giróscopos para controlar la dirección durante el vuelo. En este grupo se encuentran también los bombílidos y los sírfidos, dípteros braquíceros, (con antenas cortas), un asombroso caso evolutivo de mimetismo animal.

Sírfidos o ‘moscas de las flores’.

Los sírfidos constituyen una familia de dípteros braquíceros cuyos adultos liban el néctar, de ahí el nombre de 'moscas de las flores, adoptando el aspecto de himenópteros como las abejas y las avispas, con las que se confunden fácilmente a primera vista. Se les conoce también como moscas cernícalo (en inglés se les denomina hoverflies) por su habilidad para suspenderse inmóviles en el aire, e incluso para avanzar en cualquier dirección sin girar el cuerpo. Algunas especies se asemejan mucho a himenópteros con aguijón por sus colores negros y amarillos, como las avispas, o pardos con bandas anaranjadas, como las abejas.

'Moscas cernícalo'. Los sírfidos se conocen también como moscas cernícalo por su capacidad para suspenderse inmóviles en el aire.
Existen alrededor de 5.400 especies de sírfidos, de las que en España podemos encontrar cerca de 300. En Sierra Nevada se han citado, hasta el momento, unas 40 especies. 


BENEFICIOSOS:

Además de ser extraordinarios indicadores de la biodiversidad de los ecosistemas, los sírfidos son doblemente beneficiosos. Cuando son larvas, se alimentan de pulgones (en algunos lugares se emplean como control biológico de plagas). Los adultos son polinizadores importantes, ya que se alimentan de néctar y también de polen, especialmente las hembras que necesitan las proteínas del polen para la maduración de los ovarios y la producción de los huevos.

¿Cómo distinguirlos?

Aunque a primera vista el disfraz puede hacer que los sírfidos se confundan con una avispa o abeja, resulta fácil distinguirlos, aparte de por no poseer el temido aguijón. Existen varias características diferenciadoras:

En la cabeza: los ojos son ‘de mosca’, grandes, desproporcionados en relación a la cabeza y las antenas son muy cortas y sin la articulación en dos partes de los himenópteros; además, la boca tiene ‘trompa chupadora’, como las moscas, y no aparato masticador, como las abejas y avispas.

Cópula de Eupeodes. Los sírfidos a diferencia de las avispas tienen los ojos muy grandes y las antenas pequeñas.

En las alas: como todos los dípteros, tiene únicamente dos alas funcionales operativas (las otras dos están atrofiadas a modo de balancines o timones para el vuelo), a diferencia de los himenópteros que poseen dos pares de alas. 

En el abdomen: la inmensa mayoría son lampiños, y carecen de la ‘típica cintura de avispa’, manteniendo un grosor más o menos uniforme en todo el cuerpo.

 Los sírfidos tienen exclusivamente un par de alas (Helophilus pendulus) y el abdomen generalmente lampiño, careciendo de la típica 'cintura de avispa'.
Además los sírfidos se diferencian de cualquier otro díptero en que poseen una vena característica en las alas denominada vena espuria.

Bombílidos o ‘moscas abeja’.

Estos insectos tienen un aspecto semejante a las abejas (en inglés se denominan beeflies que significa ‘mosca abeja’). Los bombílidos son una de las mayores familias de dípteros braquíceros, con más de 5.000 especies en todo el mundo. Pueden encontrarse en todos los continentes excepto en la Antártida, sin embargo, su más alta distribución se produce en ambientes semiáridos y áridos. En Sierra Nevada se conocen 30 especies aunque es probable que la diversidad sea mayor ya que es un grupo insuficientemente estudiado.

Mosca abeja. Los bombílidos se alimentan de néctar y polen.
Un bombílido chupando sales minerales (José Miguel Barea)
La mayoría de las especies de este grupo son corpulentas, velludas y de tamaño mediano, con un vuelo rápido. Las larvas son predadoras de los huevos y larvas de otros insectos, tales como orugas, abejas y escarabajos. Las hembras depositan sus huevos en la proximidad de los nidos de otros insectos, en especial de abejas solitarias. Algunos taxones se han especializado con respecto al hospedador pero otras son oportunistas y parasitan a gran variedad de especies. Los adultos se alimentan de néctar y polen de las flores por lo que aumentan la confusión con su posibles predadores que pueden temer la picadura de una abeja.

Mosca abeja. Bombylella atra


Mimetismo y camuflaje: el arte de engañar
Muchos insectos han adoptado dos estrategias para la supervivencia: el mimetismo y el camuflaje. El mimetismo es una habilidad que ciertos seres vivos poseen para asemejarse a otros organismos de su entorno y así obtener alguna ventaja funcional. El objeto del mimetismo es engañar a los sentidos de los otros animales que conviven en el mismo hábitat, induciendo en ellos una determinada conducta. Los casos más conocidos afectan a la percepción visual, como es el caso de las moscas de las flores y moscas abeja, pero también hay ejemplos de mimetismo auditivo, olfativo o táctil.

Por otro lado, mediante la técnica del camuflaje o cripsis otros organismos consiguen confundirse con su entorno, (piedras, hojas, suelo…), para pasar desapercibidos, bien para evitar ser capturados o bien para evitar que sus presas los detecten hasta el momento del ataque. Aunque se da en muchos grupos zoológicos, en el amplísimo grupo de los insectos encontramos verdaderos especialistas en este arte de engañar y de camuflarse.

El mimetismo es un motor evolutivo, una lucha constante, por un lado, para conseguir pasar desapercibido y confundir al enemigo y por otra, para distinguir la realidad con las apariencias.

CAMUFLAJE: 

Geométrido. La oruga de esta mariposa nocturna parece enteramente una ramita más de la planta.

Pseudochazara hippolyte. Esta mariposa se confunde en reposo con su sustrato (José Miguel Barea)

Casos curiosos:

El gran pavón de noche (Saturnia piry) tiene unas marcas en las alas que simulan los ojos de un búho. A este fenómeno se le denomina aposematismo, animales inofensivos que adoptan rasgos de advertencia de otros peligrosos.

Autor: José Mguel Barea
La orquídea abeja espejo (Ophrys speculum) es una especie de planta cuya flor imita el aspecto de una abeja a los ojos de un macho. La mancha azul evoca el reflejo del cielo sobre las alas paralelas. Además del engaño visual las orquídeas emiten sustancias olorosas que se asemejan a las feromonas para atraer a las abejas.

Autor: Sergio Martín


Etimología:

Dípteros. Proviene del latín díptera y este a su vez del griego di = dos, doble y pteron = alas.
Braquíceros. Esta palabra en su etimología está compuesta del griego brachis = breve y keras = cuerno (antena).
Mimetismo: del griego mimetes = imitación
Cripsis: de kryptos que significa 'lo oculto'



martes, 14 de marzo de 2017

La Sierra tiene un color especial


Como los sevillanos presumen de que su ciudad tiene un color especial yo he querido hacer de la necesidad virtud y el artículo que tenía pensado hacer y que iba a titular "Con una buena capa (de nieve) todo se tapa", pensando que las precipitaciones del pasado fin de semana iban a cubrir la nieve marrón que desde hace días cubre Sierra Nevada, lo he reconvertido, sustituyendo las esperadas imágenes del después por las del antes de la tormenta de polvo sahariano.

Al final me salió un reportaje explicativo del fenómeno con imágenes comparativas de diferentes lugares de la Sierra. Enlace a la edición digital:

http://www.granadahoy.com/vivir/Sierra-color-especial_0_1116489013.html

Y así quedó la doble página a color del sábado.


Transcribo aquí la versión original del artículo.


La Sierra tiene un color 'especial'
Una capa de polvo sahariano, visible desde la ciudad, salpica de un color marrón- rojizo, desde hace unas semanas, la nieve de Sierra Nevada

Desde el Collado de la Carihuela, panorámica de la cara sur, antes y después de la ‘nieve marrón’.
En las últimas semanas las cumbres de Sierra Nevada muestran un aspecto inusual para las fechas de final de invierno. Aunque el pasado fin de semana, con las últimas precipitaciones caídas en forma de nieve, recuperaron por unas horas su característico manto blanco, desde el lunes la vista de la Sierra ha vuelto a quedar 'manchada' del color marrón, rojizo que adquirió a mediados del mes pasado.

Fue a principios de la segunda quincena del mes de febrero cuando una activa borrasca proveniente del norte de África trajo consigo una gran entrada de polvo atmosférico de origen africano que se fue extendiendo por la Península de sur a norte afectando a casi toda España. Granada y también otras ciudades andaluzas como Sevilla o Málaga, vieron los cielos teñirse de amarillo y rojo, y con el paso de las horas, la borrasca se extendió hasta el centro y todo el este peninsular.


Pocos lugares se salvaron de ver y sufrir la turbia e intensa 'calima'. Calles y coches llenos de una película de barro seco, provocadas por esa rara, y desconocida para mucha gente, lluvia. En las zonas más elevadas este hecho dejó imágenes singulares como la que ofrecía la estación de esquí de Sierra Nevada y toda la falda del Picacho del Veleta, que desde la ciudad de Granada podía advertirse su aspecto y tono diferente. Pero también otros lugares del macizo como el propio Mulhacén, el techo de la Península, el Cerro del Caballo, el tres mil más al sur, y otros bellos parajes del macizo, que normalmente en estas fechas acostumbran a lucir una imagen de nieve blanca, limpia y reluciente, se tiñeron de un tono y de un aspecto que se asemejaba al color del desierto del Sáhara. Y en realidad esta fue la procedencia de la arena que se depositó manchando la blanca nieve de la Sierra.

Además, esos vientos del sur trajeron una subida de las temperaturas y disminuyeron la cantidad de nieve haciendo que la cota de nieve ascendiera bastantes metros. Las precipitaciones caídas hace una semana no fueron suficientes para tapar ‘las manchas’ debido a la cantidad y naturaleza de la nieve caída y a las temperaturas de los días siguientes que rápidamente la deshicieron e hicieron aflorar de nuevo la capa de nieve marrón en muchos lugares.

Sierra Nevada, que con este singular aspecto acoge en estos días el campeonato mundial de snow board y freestyle, es la estación de esquí más meridional de Europa y la más próxima al continente africano. De hecho, en días claros y despejados, desde las altas cumbres se ve la costa africana. Pero la nieve marrón u oscura no es un fenómeno que se quede en Sierra Nevada ya que ocurre con relativa frecuencia en otros sistemas montañosos europeos. Y además este tipo de lluvia, o de nieve, no se da exclusivamente por el polvo del Sáhara sino que también se puede producir por otro tipo de partículas como pueden ser cenizas de incendios o de volcanes o por la contaminación. En realidad, la 'nieve oscura' se extiende desde el Himalaya hasta el Ártico. Está provocada por una suma de factores: aumento de las cantidades de polvo que provienen del suelo desnudo o las cenizas de los incendios y por las partículas ultrafinas de carbono negro y de diesel de los motores industriales que pueden volar miles de kilómetros para acabar depositándose a una gran distancia de donde fueron liberadas.

Sierra Nevada ofrece estos días una estampa bastante inusual con un tono rojizo-marrón causado por la tormenta de polvo sahariano de mediados de febrero. Los 'colosos' Mulhacén y Alcazaba antes y después de dicha tormenta


¿Qué es la calima?

La calima o calina es un fenómeno meteorológico consistente en la presencia en la atmósfera de partículas muy pequeñas de polvo, cenizas, arcilla o arena en suspensión. Cuando ésta ocurre por efectos del polvo o elementos propios del ambiente, se conoce como calima tipo "A"; cuando se produce por eventos especiales, tales como incendios forestales u otros eventos de carácter contaminante, se le denomina calima tipo "B".

En nuestro país el fenómeno de la calima es asociado principalmente a las Islas Canarias, por su proximidad al continente africano, donde en ocasiones oscurece el sol y tiene efectos negativos en la salud produciendo afecciones al aparato respiratorio.

Efectos de la entrada de polvo sahariano.

La llamada ‘nieve roja sahariana’ tiene unos efectos variados en nuestro macizo montañoso:

  • perdida del habitual y característico color blanco de la nieve que es sustituido por otro más marrón, rojizo o rosáceo al depositarse junto a los copos de nieve las partículas de polvo/arena.
  • reduce la extensión de la cobertura de nieve con la subida de temperaturas. Además en cuanto que recibe la radiación solar acelera el deshielo puesto que absorbe más calor que la nieve blanca.
¿Cómo se forma la lluvia o nieve de barro?

Dos elementos son necesarios para su formación: vientos del sur asociados a vapor de agua y partículas de polvo sahariano en suspensión. Las partículas se van asociando a las gotas de agua, esas gotas se van juntando y colisionan en capas de la atmósfera que al caer al suelo provocan los efectos que hemos visto hace unos días con la lluvia de barro, también denominada lluvia de sangre por sus tonos anaranjados o rojizos en superficie o en el caso de las cumbres una nieve muy particular. En nuestra región son muy raras y hacía muchos años que no se 'sufría' una tormenta de esta intensidad en invierno, produciéndose con mayor frecuencia en verano, en tormentas secas y cálidas con escasa cantidad de agua.


Dos imágenes de la falda del Pico del Veleta en el mes de febrero con apenas unos días de diferencia.

Curiosidades:

¿Qué es el albedo? Se define el albedo como el porcentaje de radiación que cualquier superficie refleja respecto a la radiación total que incide sobre ella. El oscurecimiento de la nieve causa una atenuación significativa de la luminosidad de la nieve, absorbiendo más calor solar y acelerando así el deshielo, hasta en un 20 %.
Nieve roja. El fenómeno de la nieve roja es diferente de la nieve marrón ya que se debe a la presencia de unas especies de algas que viven en la nieve. En algunos lugares se han visto episodios en los que han sido capaces de teñir de rojo grandes superficies. Estas algas, como Clamydomonas nivalis, ascienden desde el interior de la nieve hasta la superficie y al entrar en contacto con la luz solar producen unos pigmentos rojos para protegerse de dicha radiación que son los que tiñen la nieve.

Dos instantáneas de la estación meteorológica del Observatorio de Cambio Climático de Sierra Nevada situada en la falda del Veleta. 


domingo, 5 de marzo de 2017

Azafrán blanco de Sierra Nevada

Hay plantas que no esperan a la primavera para florecer, como el almendro cuyas flores contrastan con las nieves de las cumbres de Sierra Nevada. Pero allí arriba también hay plantas de floración temprana que han desarrollado estrategias para adelantarse a los ritmos 'naturales' y son capaces de florecer a final del invierno. Un bello ejemplo es el conocido como azafrán de Sierra Nevada sobre el que gira el reportaje de este fin de semana en el periódico que vuelve a justificar el título de "Sierra Nevada  paraíso de biodiversidad", ¿o no?.

Enlace a la edición digital:

http://www.granadahoy.com/vivir/Azafran-blanco-floracion-tempranera_0_1114389109.html

Y así quedó la doble página en la versión impresa.


Azafrán blanco, floración tempranera


El azafrán blanco de Sierra Nevada es la flor más temprana en nuestras montañas. Es frecuente verla crecer aprovechando el deshielo, incluso emergiendo entre la nieve. Sus flores forman en ocasiones una bella alfombra blanca en los prados serranos.

El 'azafrán blanco' de Sierra Nevada, pertenece al género Crocus, un grupo de plantas bulbosas, que se encuentra integrado por más de 100 taxones diferentes, ampliamente distribuidos por Europa. De los diferentes tipos de Crocus, el más conocido es el cultivado con fines culinarios, el popular azafrán (Crocus sativus), mientras que hay otras especies que han sido domesticadas con fines ornamentales, debido a su enorme variabilidad tanto en época de floración como en colores. En Sierra Nevada además del azafrán blanco podemos encontrar otra especie de este género, Crocus serotinus, conocido como 'azafrán de otoño'.


DESCRIPCIÓN.

El azafrán blanco es una planta bulbosa con un tamaño que puede oscilar entre los 12 y los 25 cm, aunque rara vez supera los 15 cm. Su tuberobulbo es ovoideo o globoso, con túnicas fibrosas pardas o pardo–anaranjadas. Este bulbo, llamado cormo, se esconde bajo la tierra y almacena las reservas nutritivas con las que reemprenderá su ciclo vital.

Los hojas (de 3 a 7), son todas basales, estrechas, filiformes de 1–2 mm de anchura. Las hojas y el tubo del perianto están envueltos por vainas membranáceas de color parduzco.

Las flores son solitarias, (actinomorfas, hermafroditas, trímeras), de unos 4-5 cm. de longitud y parten directamente del tuberobulbo. Los tépalos son blancos surcados por venas de color violeta muy atractivo.


El fruto es una cápsula, ovalada, con semillas de sección triangular.
La polinización de los azafranes es realizada por insectos. Al ser su floración temprana y precoz, cuando no ha culminado el invierno, la entomofauna no es muy abundante, por lo que ha adaptado un mecanismo de apertura de las flores en los días soleados, invitando a los insectos a que la visiten, y cerrándolas en los días con lluvias o viento, protegiendo la flor formando un tubo, y salvándola de las inclemencias meteorológicas.

DISTRIBUCIÓN Y HÁBITAT.

El azafrán blanco es un endemismo ibero-norteafricano que a pesar de denominarse de Sierra Nevada se encuentra también en otros espacios naturales granadinos como las Sierras de Baza, de Huétor, de las Albuñuelas, de Guillimona o de la Mora, y dispersa por otros lugares de Andalucía, formando parte de la vegetación pascícola y pratense, siendo indiferente al tipo de sustrato. Además de en nuestra comunidad autónoma y de las montañas del norte de África se ha citado en Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña, Murcia, Navarra y Valencia. Vive en pastizales de alta montaña, más raramente en herbazales y claros de matorrales, en suelos pobres, terrenos abiertos, expuestos al sol. En Sierra Nevada puede encontrarse entre los 1.000 y los 3.000 m. de altitud en los pisos bioclimáticos supra y oromediterráneo, en un amplio rango de ombroclimas desde el seco al húmedo.


El azafrán de otoño es una especie que se encuentra distribuida por el sur, centro y norte de España. En Marruecos podemos localizarla en las cercanías de Tánger y en el Rif. En ambas orillas su hábitat son los prados de la media y baja montaña, entre los 100 y los 1900 metros de altitud.


Diferencias:


El azafrán blanco (Crocus nevadensis) florece a final del invierno o inicios de la primavera. 

Los tépalos de la flor son blanquecinos y posee unas venas de color violeta; el estilo no sobrepasa a las anteras, con 3 ramas cuneiformes de ápice truncado, de color amarillento.
El azafrán de otoño (Crocus serotinus subsp. salzmannii) por su parte tiene los tépalos violáceos o rosados; el estilo sobrepasa generalmente las anteras, con numerosas ramificaciones filiformes en el ápice, de color anaranjado. 

La floración se produce cuando ya han pasado los calores del verano.






Primos del azafrán u oro rojo:

El azafrán es una especia derivada de los 3 estigmas secos del pistilo de la flor de Crocus sativus. Se caracteriza por su sabor amargo y su aroma que provienen de dos de sus componentes: el picrocrocin y el safranal. También contiene un tinte de tipo carotenoide llamado crocin, responsable del característico color amarillo dorando de las comidas en las que se utiliza como condimento, (paellas y todo tipo de arroces, pero también carnes y mariscos). Su cultivo, recolección y manipulación son muy delicados, por lo que el azafrán alcanza precios elevados. Por su alto valor económico se ha denominado oro rojo.

CURIOSIDADES:
Se necesitan 250.000 flores de azafrán para lograr un kilogramo de azafrán puro.
El precio del kilo puede rondar los 3.000 euros, vendiéndose en el mercado final detallista por 5-10 euros el gramo.

Existen referencias del azafrán que datan del año 2300 a. C. A partir de esta fecha son variadas y diversas las citas sobre su uso en ritos y ceremonias religiosas, en medicina, en la gastronomía, etc.

Etimología:

Crocus: El nombre de este género de plantas deriva del griego krokos. Este a su vez es probablemente una palabra tomada de una lengua semítica, relacionada con el hebreo karkom, arameo kurkama y el árabe kurkum, con las que se denominaba al 'azafrán'. La palabra en última instancia se remonta al sánscrito kunkumam para "azafrán".
Azafrán: Aun siendo desconocido el origen de la palabra 'azafrán', es muy similar su denominación en distintas lenguas, habiendo sobrevivido casi sin alteración en árabe (za`frān), inglés (saffron), francés (safran), italiano (zaferano), hindi, griego, etc. Un posible origen es el de la palabra del francés antiguo safran, que deriva del latín safranum y que proviene de la palabra árabe asfar que significa amarillo. Según otras fuentes, que se apoyan en la presencia del cultivo del azafrán en la meseta iraní, safranum viene del persa zaferan, zar que significa 'oro' y par que significa 'pluma' o 'estigmas'.
Sativusepíteto latíno que significa 'cultivada.


Otra planta tempranera.
El cólchico de primavera (Colchicum triphyllum) es otra pequeña planta (5 cm) de floración temprana, febrero-marzo, que podemos encontrar en los prados de Sierra Nevada. Como otros cólchicos, azafranes y merenderas posee un potente alcaloide denominado colchicina, que es muy tóxico. Sin embargo es muy usada, en la proporción adecuada, en los medicamentos que tratan la gota. Planta calcícola de comportamiento arvense, presente en pastizales y suelos pedregosos con cierta humedad edáfica. Desde los 800 hasta los 2.000 m. de altitud.
Distribuida por diferentes montañas de la Región Mediterránea. En la Península Ibérica es una especie dispersa por el Sistema Central, Cordillera Ibérica y Cordilleras Béticas. En Andalucía es poco frecuente, quedando relegada a la parte oriental de la Comunidad Autónoma. En nuestra provincia es una planta escasa que puede encontrarse en la media montaña: Sierra Nevada, Sierra de Baza, Sierra Tejeda, Comarca del Altiplano y Comarca Alhama de Granada-El Temple.