jueves, 7 de abril de 2016

Las últimas minas de hierro

Para que no se quejen mis muchos y buenos amigos de Almería de que los tengo olvidados, para que alguien, de cuyo nombre no quiero acordarme, no nos acuse de que tenemos relegada a la Sierra Nevada almeriense, he vuelto a escribir al respecto proponiendo una visita que considero muy interesante a las antiguas minas de La Gabiarra, en la falda del Pico del Almirez.

En este caso, como siempre que toco temas relativos a la Geología, he contado con el asesoramiento de mis compañeros Miguel Ángel Díaz Puga y Antonio J. Herrera que además junto a Antonio Ramos me han cedido las fotos.

Adjunto Enlace a la edición digital:

http://www.granadahoy.com/article/granada/2252892/las/ultimas/minas/hierro.html

Y así quedó la doble página en la edición impresa:




 LAS ÚLTIMAS MINAS DE HIERRO DE SIERRA NEVADA

El complejo minero de La Gabiarra, al pie del cerro del Almirez, en la Sierra Nevada almeriense, fue la última explotación de hierro en el parque nacional.
Se acaban de cumplir 10 años de la autorización por el Consejo de Ministros al Organismo Autónomo de Parques Nacionales del entonces Ministerio de Medio Ambiente para la firma de un convenio con la empresa Ferromica SL para el rescate de los aprovechamientos mineros de La Gabiarra. Este convenio, destinado a “cerrar” esta explotación minera a cielo abierto, estableció un procedimiento de mutuo acuerdo entre las partes para indemnizar la supresión de los aprovechamientos de dicha explotación minera situada en el interior del Parque Nacional de Sierra Nevada, entre los municipios almerienses de Paterna del Río y Laujar de Andarax.
La zona había sido incluida en el Parque Nacional en el año 1999 y tanto la ley de creación de este espacio protegido como el Plan Director de Parques Nacionales establecían la incompatibilidad de las explotaciones extractivas de recursos naturales con los fines de esta figura de máxima protección en la legislación de nuestro país.
Las actuaciones necesarias para la explotación de los minerales (talas masivas de árboles, voladuras, escombreras…), habían dejado importantes cicatrices en el paisaje por lo que, una vez cerradas las instalaciones, hubo que realizar una restauración de ese entorno degradado tras décadas de actividad minera.
La primera tarea, muy costosa y laboriosa, consistió en desmontar la maquinaria y demoler las instalaciones que quedaban y retirar todo el material a vertedero autorizado. Las actuaciones posteriores tuvieron como objetivo la reconstrucción paisajística y la recuperación de los ecosistemas naturales deteriorados en esta antigua explotación minera del extremo oriental de Sierra Nevada, además de eliminar los posibles riesgos para las personas o bienes. Por un lado se llevaron a cabo acciones encaminadas a evitar la erosión y favorecer la recuperación de la cubierta vegetal y por otro la restauración topográfica del relieve de las zonas más alteradas, asegurando en todo caso la estabilidad de las pendientes disminuyendo el grado de inclinación.

Simultáneamente se desarrolló un programa de Uso Público que, velando por la seguridad de los senderistas, supusiera un atractivo adicional a la visita de este sector del parque nacional con la adecuación de un pequeño itinerario circular, autoguiado,  interpretado y accesible a todos los públicos.
Las obras supusieron una inversión total de 1,45 millones de euros que fueron financiados por el Organismo Autónomo de Parques Nacionales con cargo al Fondo Especial del Estado para el Estímulo de la Economía y Empleo (el conocido como Plan E) y desarrolladas a través de la empresa pública TRAGSA.
HISTORIA DE LAS MINAS DE LA GABIARRA.

Situadas entre los términos municipales almerienses de Paterna del Río y Laujar de Andarax, entre los 2.110 y los 2.250 metros fueron la explotación minera más importante de la Sierra Nevada oriental. Se trataba de una explotación de hierro a cielo abierto de una extensión aproximada de 30 hectáreas.

Durante un par de décadas entre los años 50 y los 70 del siglo pasado fue el motor económico de los pueblos cercanos dando empleo directo a unas 150 personas durante los siete meses aproximadamente, (abril-octubre),  que permitía el clima trabajar a estas cotas elevadas. Todos los días subían a primera hora de la mañana desde diferentes localidades (Alcolea, Laujar, Bayárcal, Paterna) y trabajaban hasta primera hora de la tarde, salvo algunas cuadrillas provenientes de los Filabres que se quedaban a dormir durante la semana. Se distinguían varias canteras: La Trancá, Cantera Grande (por su gran tamaño), Los Verticales, Santa Rosa (denominada así porque allí trabajaban las cuadrillas de Alcolea de la que es patrona)  y San Pedro (la más lejana). 

La producción de hierro era del orden de unas 250 toneladas al año que era sacado en camiones hasta el puerto de Adra en donde se embarcaba hacia Sagunto y Vizcaya.
En el año 1972 se cerró la mina, reabriéndose, sólo la Cantera Grande, en 1975 y cerrando definitivamente en el año 2005 cuando sólo trabajaban 4 o 5 peones extrayendo mineral.
Los minerales de óxidos de hierro que se extraían en estas minas se emplean en la industria siderúrgica especialmente como pigmentos de alta densidad para pinturas pero tamien en la fabricación de cementos, morteros, vidrio y, en menor medida, para esmaltes, cerámicas o en electrónica.



 LOS MINERALES DE LA GABIARRA


Principalmente se extraía un mineral denominado oligisto micáceo, un óxido de hierro cuyo color varía desde el rojo oscuro al casi negro y se caracteriza por su aspecto metálico y fuerte brillo.

Además se explotaban otros óxidos e hidróxidos de hierro de aspecto terroso y color rojo claro o amarillento, llamados goethita y limonita producidos por alteraciones en el contacto atmosférico con el oligisto.


SENDERO MINA DE LA GABIARRA

Longitud del trazado: 1,05 kilómetros.
Duración: 30-45 minutos.
Grado de dificultad (MIDE):  baja (1,1,1,1)

El sendero interpretado Mina de La Gabiarra transcurre por una zona de elevado interés científico, educativo, histórico y antropológico. En el recorrido se divulgan los valores geológicos y la singularidad del macizo montañoso de  Sierra Nevada a la vez que se destacan el significado que tuvo la explotación minera para cientos de familias. A lo largo del itinerario, y con la ayuda de paneles interpretativos,  se van descubriendo muestras interesantes de petrología, mineralogía, minería, historia a la vez que se disfruta de un paisaje privilegiado con una amplia panorámica que abarca desde el nivel del mar hasta el Mulhacén, la máxima altura de la Península con sus 3.479 m de altitud.

CERRO DEL ALMIREZ, TESTIGO DEL MAR DE TETHYS

El Cerro del Almirez, con sus 2.519 m es el segundo pico más alto de la Sierra Nevada almeriense y segundo  también de esta provincia, tras el Chullo (2.610 m). Se sitúa en el extremo oriental de Sierra Nevada. Algunas de sus rocas forman parte de una unidad del complejo nevado-filábride de gran importancia desde el punto de vista geológico ya que se trata de los únicos restos existentes en España del extremo occidental del desaparecido océano de Tethys, de edad Jurásica, formado hace unos 180 millones de años.

Las principales rocas que encontramos en esta cumbre son serpentinitas y hazburgitas secundarias, rocas metamórficas procedentes de unas rocas ígneas llamadas peridotitas formadas en la parte más superficial del manto terrestre. 

Este afloramiento cuenta con el aliciente adicional de que algunas de sus rocas tienen una textura denominada pseudo-spinifex que no ha sido descrita hasta la actualidad en ningún otro afloramiento de ofiolitas en todo el mundo por lo que se ha convertido en lugar de peregrinación de geólogos de muchas las universidades más importantes en este campo.  Esta textura consiste en el intercrecimiento de largos cristales de olivino de color gris oscuro (debido a microinclusiones metálicas) con cristales de piroxeno de colo gris claro (enstatita) que le da un atractivo aspecto dendriforme.

No hay comentarios: