domingo, 8 de noviembre de 2015

Observatorio a escala planetaria



La localización meridional en Europa y su cercanía al continente africano la convierten en un lugar privilegiado para el seguimiento de cambio global.

Esta semana he iniciado una nueva serie de reportajes en Granada Hoy que iré alternando con los otros apartados de Sierra Nevada, (Paraíso de Biodiversidad y Montaña de Oportunidades), y que he titulado "La Huella del Cambio Global" en los que pretendo acercar, con el enfoque más divulgativo que sea capaz,  el contenido de la publicación reciente relativa al informe de resultados del Observatorio de Cambio Global que tiene este mismo título.

He arrancado con aquellos aspectos del Observatorio que tienen una dimensión de mayor escala, (para mayor abundamiento sugiero consultar el capítulo 10 de "La huella del cambio global en Sierra Nevada: retos para su conservación"), y en sucesivas entregas iré desmenuzando aquellas evidencias más destacadas de cómo el cambio global en general y el cambio climático en particular están afectando a nuestro macizo montañoso.



El Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada se ha convertido en un enclave destacado para la investigación y seguimiento de procesos remotos de gran interés mundial.

Hay dos tipos de procesos que provocan cambios a gran escala. Por un lado, los que han adquirido una dimensión planetaria a partir de  la suma de impactos locales (tales como la fragmentación del territorio o los cambios de usos del suelo). Por otro, los que, con independencia de cuál sea su origen, tienen efectos que se propagan a escala planetaria a través de las envolturas fluidas de la Tierra: las aguas oceánicas y continentales y, sobre todo, la atmósfera. En este segundo grupo se incluyen los procesos considerados más genuinamente globales, y son precisamente los procesos que pueden observarse mejor desde las atalayas que constituyen las montañas más elevadas del planeta.

En este sentido, Sierra Nevada se ha constituido en un observatorio privilegiado de la atmosfera, y de otros aspectos relacionados con el clima: gases de efecto invernadero, balance energético, radiación ultravioleta, deposición de partículas atmosféricas y contaminantes o el transporte de formas biológicas de resistencia y microorganismos.

SEGUIMIENTO DE TORMENTAS TROPICALES DESDE LA ALPUJARRA

Estación de seguimiento de radiaciones electromagnéticas situada en la Loma del Mulhacén.
En la estación de seguimiento de la radiación electromagnética “Juan Antonio Morente”, situada en la Loma del Mulhacén, a 2.500 m de altitud, en la vertiente sur de Sierra Nevada,  se registran las señales producidas por los rayos de las tormentas que se producen en diferentes lugares de la Tierra, particularmente en el cinturón tropical. Esta radiación se transmite por todo el globo terráqueo a través de la capa atmosférica existente entre la superficie terrestre y la ionosfera, que actúa como guía de ondas. Esta reciente instalación gestionada por un grupo de investigadores de la Universidad de Granada, constituye una herramienta valiosa para hacer un seguimiento, desde Sierra Nevada, de los principales centros tormentosos del planeta. Esta estación mide las llamadas ‘resonancias de Schumann’, que actúan como un termómetro global de la Tierra y podrá aportar datos relevantes sobre el cambio climático global. Los datos obtenidos también contribuirán al estudio de la incidencia de tormentas solares y precursores sísmicos sobre la ionosfera que se sumarán a los de otras estaciones distribuidas en diferentes puntos de la Tierra y podrían servir, en un futuro próximo, para la predicción de terremotos con antelación de días o quizás semanas.

AIRE MÁS PURO EN LA SIERRA

Los ecosistemas de alta montaña son importantes sensores de la contaminación global porque su aislamiento de la actividad humana, (ciudades, industrias, vehículos),  les hace ser receptores, paradójicamente, de las emisiones que circulan a través de la atmósfera. Los elementos tóxicos, desde metales hasta pesticidas, se depositan en los ecosistemas de montaña, incorporándose a las cadenas tróficas y a los ciclos biogeoquímicos. Por estas razones en Sierra Nevada se realiza un estudio continuado de la concentración de diversos contaminantes.

En el seguimiento realizado en los últimos años se constata la gran diferencia entre los niveles de contaminación de  Sierra Nevada y la aglomeración urbana de Granada, sobre todo en las concentraciones de óxidos de azufre y de nitrógeno. Aunque se ha detectado una disminución de la concentración de amoniaco y ozono y un leve aumento de SO2 y NO2 en Sierra Nevada, en la evolución temporal de los últimos años, hay que señalar que en todo caso los  valores de los contaminantes en la Sierra están muy por debajo de los de la capital granadina.

POLVO DEL SAHARA EN LAS CUMBRES

El transporte atmosférico de materiales es muy eficiente, lo que implica que las emisiones en un punto determinado puedan ser transportadas a larga distancia hasta regiones distantes del planeta. Esta realidad la ponen claramente de manifiesto las investigaciones que se desarrollan en las lagunas de alta montaña de Sierra Nevada, donde se ha detectado la manera en que las comunidades se ven afectadas por diferentes vectores del cambio global, especialmente el aumento de la carga de aerosoles. La generación de aerosoles atmosféricos es un fenómeno creciente a escala global que transporta y dispersa a miles de kilómetros partículas, nutrientes, contaminantes y microorganismos.

Las lagunas de Sierra Nevada se han convertido en centinelas del cambio global.

Los cambios en la circulación atmosférica han aumentado la llegada de polvo del Sáhara, ayudado por el avance del desierto, lo cual ha incrementado la cantidad de sustancias que se depositan en nuestras lagunas de origen glaciar, lo que a su vez induce el crecimiento de fitoplancton; este fenómeno está provocando cambios en la organización de las redes tróficas y en el equilibrio biogeoquímico de estos ecosistemas.

Los datos obtenidos en las estaciones situadas en La Cortijuela, La Ragua y Cáñar muestran que el material particulado se deposita en más de un 70% en forma seca y sólo el restante se deposita junto con la lluvia. Este hecho refleja la singularidad del sur del Mediterráneo en relación con zonas más septentrionales del Hemisferio Norte donde la precipitación húmeda de aerosoles es predominante.

Las montañas observatorios privilegiados

El amplio gradiente altitudinal de Sierra Nevada (más de 3.000 metros) posibilita un amplio rango de variables climáticas y un contraste de factores ecológicos.
Sierra Nevada es un observatorio privilegiado para el seguimiento del cambio global en general y del cambio climático en particular. Las montañas disponen de gradientes altitudinales que reproducen, en pocos kilómetros, los cambios que ocurren a lo largo de gradientes latitudinales de miles de kilómetros.  Además son muy sensibles a cambios ambientales por los frágiles equilibrios en los que se desenvuelven las comunidades biológicas que se han adaptado a la dura vida en las alturas. A estas características generales el macizo montañoso nevadense suma su localización meridional en Europa, a ‘un paso’ del continente africano y dispone de las mayores altitudes de la Península Ibérica con más de 20 picos por encima de los 3000 metros que contrastan con los apenas 300 m de altitud de las estribaciones orientales, lo que posibilita un amplio rango de variables climáticas y un contraste de factores ecológicos. En los 30 km que van desde la desembocadura del Guadalfeo hasta la cumbre del Mulhacén, es como si realizáramos un viaje de 4.000 km hasta ‘ascender’ hasta la Península Escandinava.


Cambio Global: "conjunto de cambios ambientales que se derivan de las actividades humanas sobre el planeta, con especial referencia a cambios en los procesos que determinan el funcionamiento del sistema Tierra.”

Entre los problemas que quedan vinculados al Cambio Global encontramos los grandes cambios de usos del suelo, la pérdida de productividad de la tierra, la disminución de los recursos hídricos disponibles (en cantidad y en calidad), la disminución de la biodiversidad, la alteración del funcionamiento de los procesos ecológicos esenciales y en fin el calentamiento del planeta.

No hay comentarios: