viernes, 16 de enero de 2015

Un reinado de altos vuelos



Sierra Nevada, Paraíso de Biodiversidad

Un reinado de altos vuelos

En el mes de enero se producen los “movimientos nupciales” del águila real en los 23 territorios de nidificación con que cuenta esta especie en el macizo nevadense.

Enlace a la edición digital: http://www.granadahoy.com/article/opinion/1940690/reinado/altos/vuelos.html




Águila real.

El águila  real  (Aquila chrysaetos subespecie homeyeri) es el águila de mayor tamaño de las que podemos observar en Sierra Nevada, con una envergadura alar de 2,2 m, hasta 80 cm de alto y unos 4,5 kg de peso. Su plumaje es oscuro, con la cabellera dorada en los adultos. Sus patas están emplumadas hasta el nacimiento de los dedos. Los ejemplares jóvenes pueden distinguirse por las marcas blancas en las alas y en la cola.  Quizás el nombre, aparte de por su tamaño, le venga dado por su vuelo elegante y majestuoso al elevarse con sus potentes alas largas y esbeltas y su característica cola larga.

El águila real nidifica en cantiles rocosos y cortados abruptos en grandes valles por encima de los 1.000 metros de altitud y lejos de la presión humana a la que son muy sensibles sobre todo en el periodo de reproducción y cría de los pollos. Uno de los territorios de nidificación en Sierra Nevada supera los 2.700 metros lo que lo convierte en la cita más elevada de la especie en la  Península Ibérica, igual que la observación de ejemplares localizados cazando en la Loma de la Alcazaba, a 3.300 metros. Por el contrario hay documentadas citas que bajan hasta los 500 m. en el extremo oriental, en el río Andarax.

Después de una recuperación progresiva desde los años 80 del pasado siglo, la población de águila real actual de Sierra Nevada parece estar estabilizada en torno a 23 parejas que se mantienen próximas a esos territorios. Los adultos sólo realizan desplazamientos altitudinales influidos por las condiciones meteorológicas y la disponibilidad de alimento mientras los ejemplares más jóvenes realizan vuelos dispersantes más lejanos, por lo que podemos considerar que la Sierra se ha convertido en un núcleo “exportador” de las jóvenes águilas que consiguen salir adelante cada temporada y necesitan buscar pareja y territorio. 

Dieta.  La alimentación de los ejemplares de la real observados en Sierra Nevada se compone principalmente de ofidios (35%), perdiz (14%), conejo (12%) y otros mamíferos (21%) aunque también entran en su dieta córvidos, palomas y otras aves  (11%) e incluso casi un 3% de carroña, según los datos aportados por Jesús Bautista.


Reproducción.

Las parejas de águilas son estables y se mantienen fijas dentro de un territorio de campeo de grandes dimensiones, en el que poseen  3 o 4 nidos, construidos con ramas y otros restos vegetales. Los vuelos nupciales se realizan en el mes de enero y consisten en una simulación de ataques en los que entrechocan las garras. Posteriormente, arreglan uno de los nidos que poseen en su área de cría  adicionando vegetación fresca.

La puesta suele ser de dos huevos entre marzo o abril. Tras la incubación por la hembra de unos 43-45 días, nacen los pollos con un característico plumón blanco y sólo suele prosperar uno de ellos. Son alimentados por ambos padres durante las primeras semanas y hasta que cambian el plumaje (unas cinco semanas), están siempre acompañados en el nido por uno de los progenitores. A partir de entonces el pollo se queda solo, recibiendo la comida una vez al día en el borde mismo del nido. Cuando han pasado 8 semanas, el aguilucho tiene ya el plumaje completo y a los 80 días aproximadamente ya vuela.

El águila real alcanza la madurez sexual a los 5 ó 6 años y tienen una longevidad de unos 30 años.

RAPACES DIURNAS EN SIERRA NEVADA

El número de especies de rapaces diurnas que pertenecen a la misma familia (Accipitridae) que el águila real que pueden observarse en Sierra Nevada es amplio, 12 géneros diferentes que agrupan a 17 especies distintas, si bien algunas sólo es posible localizarlas en los pasos migratorios o de forma muy ocasional. Se caracterizan por ser aves de tamaño medio a grande, (que van desde los 3 metros de envergadura del quebrantahuesos a los 75 cm del elanio), extraordinaria agudeza visual y poseer características excepcionales para el vuelo. Tienen picos en forma de gancho y patas terminadas en garras lo que les permite sujetar con fuerza, presionar e incluso producir desgarros en sus presas. Son eminentemente cazadoras (salvo quebrantahuesos, buitres y milanos que son carroñeros más o menos especialistas o estrictos) y su alimentación es muy variada: otras aves, mamíferos, anfibios, reptiles e incluso invertebrados.

El águila calzada, con 35 parejas, es la rapaz forestal más abundante en Sierra Nevada. Es fácil de observar en la media montaña y se identifica porque en vuelo se ve de color blanco y amarillento. El azor es la segunda rapaz forestal en número en la Sierra, con 25 parejas. Además de las 23 parejas de águila real, en el último censo se contabilizaron 16 parejas de perdicera, 10 de busardo ratonero y tan sólo 3 del águila culebrera europea.

El águila pescadora (Pandion halieatus), que se ha observado de manera puntual en el paso migratorio en la Laguna de Padul, se clasifica actualmente en una familia diferente). 

Además hay otra familia de rapaces “menores” (Falconidae), que agrupa a halcones y cernícalos, con 6 especies presentes en Sierra Nevada (cernícalos primilla, común y patirrojo, esmerejón, alcotán europeo y halcón peregrino). 

Listado de rapaces de la Familia Acipitridae observadas en Sierra Nevada, estatus y presencia.

  1. Abejero europeo (Pernis apivorus). En pasos migratorios. Poco común.
  2. Elanio común (Elanus caeruleus). Invernante. Ocasional.
  3. Milano negro (Milvus migrans). En pasos migratorios. Poco común.
  4. Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus). Vuelos de dispersión. Ocasional.
  5. Alimoche (Neophron percnopterus). En pasos migratorios. Muy Ocasional
  6. Buitre leonado (Gyps fulvus). No nidifica en Sierra Nevada. Común.
  7. Culebrera europea (Circaetus gallicus). Nidificante. Primavera a otoño. Común.
  8. Aguilucho lagunero (Circus aeruginosus). Migradora e invernante. Poco común.
  9. Aguilucho pálido (Circus cyaneus). Migradora e invernante ocasional.
  10. Aguilucho cenizo (Circus pygargus). En pasos migratorios. Ocasional.
  11. Azor (Accipiter gentilis).  Sedentaria. Poco común.
  12. Gavilán común (Accipiter nisus). Nidificante, migradora e invernante. Común.
  13. Busardo ratonero (Buteo buteo). Nidificante, migradora e invernante. Muy común.
  14. Águila real (Aquila chrysaetos).  Sedentaria. Muy común.
  15. Aguililla calzada (Aquila pennatta). Reproductora en Sierra Nevada. Muy común.
  16. Águila-azor perdicera (Aquila fasciata). Sedentaria. Común.
Águila imperial (Aquila adalberti). Escasas citas.

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