lunes, 7 de mayo de 2012

Cuento chino (de verdad)

A propósito de la nueva Consejería de Agricultura, Pesca, Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo, (no sé que siglas se acabarán imponiendo para esta CAyPMAOTyU), a cuyo frente estará Luis Planas, creada con la nueva configuración del gobierno andaluz, que preside el socialista José Antonio Griñán, y que resulta del Acuerdo de Gobierno entre PSOE e  Izquierda Unida y de la tendencia a la reducción del número de consejerías que se está imponiendo con la crisis, los recortes y la "modernización" de la administración, he recibido todo tipo de comentarios. 

Hay quienes me han felicitado porque piensan que va a ser bueno estar en una Consejería potente como la que ha quedado configurada tanto en competencias como en presupuesto, personal, presencia en el territorio, capacidad de decisión. Hay quienes, por contra, han venido a mostrarme sus condolencias porque consideran que el medio ambiente, (y mucho más los espacios naturales protegidos), vamos a quedar diluidos en la macroconsejería formada. 

Otros han venido a alabar la fórmula, al fin y al cabo, comentan, siempre hemos querido desde el sector ambiental poder influir en los temas de ordenación del territorio y ahora estaremos más cerca. Este tema también hay quien lo ve desde el otro punto de vista y considera que el urbanismo y la ordenación del territorio acabarán comiéndose al medio ambiente. La misma dualidad de visiones me ha llegado con la coincidencia con  Agricultura, hay quien la ve como una buena oportunidad para coordinar las políticas en el medio rural  hay quien lo ve como un choque irreconciliable de trenes. 

Finalmente hay quien considera una suerte que haya caído Medio Ambiente en el lado de los departamentos que corresponden al PSOE y por ello me felicitan. 

A tod@s les he respondido lo mismo: nunca se sabe si es para bien o es para mal. Y les he contado un cuento chino (o al menos a mí me lo contaron contextualizado en una aldea china aunque quizás sea una fábula con otro origen o como suele ocurrir convergen historias parecidas de diferentes rincones del mundo con la misma paradoja).  Mi respuesta para todos los interrogantes que se abren al respecto queda resumida en esta leyenda que yo a lo largo de estos años he recreado con muchos más detalles y he añadido de mi cosecha otros aditivos para contarla a mis hijos, alumnos o amigos. 


Una vez un campesino chino, pobre y muy sabio, trabajaba la tierra duramente con su hijo. 
Un día el hijo le dijo: "Padre, ¡qué desgracia!   Se nos ha ido el caballo."
"¿Por qué le llamas desgracia? - respondió el padre, veremos lo que trae el 
tiempo..."

A los pocos días el caballo regresó, acompañado de otro caballo.  "¡Padre, qué suerte! - exclamó esta vez el muchacho, nuestro caballo ha traído otro caballo."
"¿Por qué le llamas suerte? - repuso el padre, veamos qué nos trae el tiempo."

En unos cuantos días más, el muchacho quiso montar el caballo nuevo, y éste, no acostumbrado al jinete, se encabritó y lo arrojó al suelo. E muchacho se quebró una pierna. 
"Padre, qué desgracia! - exclamó ahora el muchacho - ¡Me he quebrado la pierna!"
Y el padre, retomando su experiencia y sabiduría, sentenció: 
"¿Por qué le llamas desgracia?  Veamos lo que trae el tiempo!"

El muchacho no se convencía de la filosofía del padre, sino que gimoteaba en su cama.  Pocos días después pasaron por la aldea los enviados del rey, buscando jóvenes para llevárselos a la guerra. Vinieron a la casa del anciano, pero como vieron al joven con su pierna entablillada, lo dejaron y siguieron de largo.

El joven comprendió entonces que nunca hay que dar ni la desgracia ni la fortuna como absolutas, sino que siempre hay que darle tiempo al tiempo, para ver si algo es malo o bueno.

La moraleja de este antiguo consejo chino es que la vida da tantas vueltas,  y es tan paradójico su desarrollo, que lo malo se hace bueno, y lo bueno,  malo.   Lo mejor es esperar siempre el día de mañana, pero sobre todo confiar en que todo sucede con un propósito positivo para nuestras vidas y para el plan infinito...

No se equivoca el pájaro que ensaya el primer vuelo y cae al suelo;  se equivoca el que por temor de caerse renuncia a volar y no abandona el nido.


La semana que viene hablaremos del gobierno.

Entre el cielo y el suelo


Ha querido el destino que el viernes pasado, último día de mi trabajo en la Consejería de Medio Ambiente, (no es que haya cambiado ya de trabajo sino que a partir de la semana que viene pasaremos a formar parte de la nueva Consejería de Agricultura, Pesca, Medio Ambiente, y Ordenación del Territorio y Urbanismo-CAyPMAyOTU-), haya sido un día bastante especial, nada  rutinario, si es que en mi caso hay algún día “normal”.

Empecé el día con una visita a los compañeros del SEPRONA de la Guardia Civil que han estrenado hangar e instalaciones en el aeropuerto de Granada y nuevo helicóptero que cubrirá, entre otros, los servicios en Sierra Nevada, con lo que a partir de ahora, no será necesario desplazar desde Sevilla la unidad para rescates en alta montaña.

Teníamos la excusa, entre otras razones,  de acompañar a un especialista en telecomunicaciones para identificar lugares donde poner antenas que mejoren la cobertura  en algunas zonas de sombra tanto en la zona norte como sur. Nuestro conocimiento del terreno era esencial para hacer una incursión y completamos nuestra aportación con la cartografía de detalle con una visita in situ en la que teníamos como misión mostrar algunos referentes geográficos. Vamos que el paseo en el helicóptero estaba más que justificado y al fin  y al cabo el viaje tenía que hacerse así que un par de personas más pues no era problema.

El viaje de 46 minutos (en este mundillo no se mide por kilómetros si no en tiempo) fue espectacular porque desde el aeropuerto hacia el Veleta las vistas son impresionantes y luego en el regreso el piloto nos premió con una vuelta por encima de la Alhambra y una propina por Granada capital al hacer un reconocimiento por el Cuartel de la Guardia Civil y por la nueva Comisaría, a un paso de casa por lo que pude ver mi propio patio desde una perspectiva desconocida.

Del aeropuerto partí apresuradamente porque a las 12 de la mañana tenía concertada mi participación en el Máster sobre Biodiversidad en el que colabora el Colegio de Biólogos. Una tarea imposible tenía encomendada: hablar en 45 minutos sobre el Observatorio de Cambio Global de Sierra Nevada, y explicar unos cuantos ejemplos prácticos de Gestión Adaptativa de los que estamos desarrollando en el parque nacional y natural. En realidad sólo me dio tiempo a poner fotos para presumir sobre la biodiversidad de Sierra Nevada para luego contar que lo más importante no es tenerla  (la lista) más larga que nadie, sino que el reto de los espacios naturales protegidos en el siglo XXI es construir “espacios más resilientes” para que puedan seguir prestando los servicios ecosistémicos a nuestra sociedad en un escenario de cambio global. O algo así. Pero al menos tuve oportunidad y tiempo de decirles dónde podían encontrar más información sobre estos temas.
 
Al acabar la clase los coordinadores del módulo, habían programado una visita a las obras del Metro a la que me sumé sin dudarlo. El lugar elegido era el tramo subterráneo del Camino de Ronda, donde nos esperaban el director (mi buen amigo Paco Ruiz Dávila) y el gerente del Metro, que nos contaron los pormenores y entresijos de este obrón y con los que pudimos recorrer a pie buena parte del trazado y visitar los restos arqueológicos encontrados a la altura del Alcazar Genil (relacionados con este hermoso y próximo palacete).

Como soy un malafollá reconocido no me quedé a la cerveza posterior organizada por el Colegio con los alumnos y la empresa, pero es que en esta ocasión, además, tenía que recoger a Ángeles y a Ignacio. Yo me lo perdí.

Y como no tuve suficiente para andar entre el cielo y el suelo por la mañana pues por la tarde tuve examen de chino en el que también deambulé entre Tiān (cielo) y Tiàn (tierra). Esta vez mis dos Ángeles me superaron en nota aunque todos superamos la prueba, mejor en el oral que en el escrito.