domingo, 31 de julio de 2011

Elecciones 20N. Elecciones del Cambio. ¿Qué cambio?

Se despejaron las incógnitas y lo que todo el mundo ahora resulta que ya sabía, lo que para casi todos era la hipótesis más probable, (ya veremos si la más peligrosa), se ha convertido en un calendario electoral cierto con el anuncio de Zapatero de que a finales de septiembre convocará elecciones (un poco) anticipadas que se celebrarán el 20 de noviembre. Con dicho anuncio pretendía despejar las dudas y especulaciones sobre las fechas de la convocatoria electoral, una de las prerrogativas constitucionales del presidente del gobierno. Digamos que trataba de generar confianza y certidumbre sobre las fechas ya que es difícil hacerlo sobre lo que puede ocurrir tras esa fecha y no me refiero principal ni exclusivamente sobre el resultado electoral.

Y es que es muy complicado saber lo que puede ocurrir tras el 20N, al que yo prefiero citar como 20 del 11 del 2011 porque me parece una cifra cabalística más interesante que las referencias al aniversario de la muerte de Franco, “caudillo de España por la gracia de Dios” (la muerte fue la gracia divina no que fuera dictador como algunos han confundido).

Llevamos en campaña desde hace cuatro años (quizás desde hace ocho) ya que la derecha nunca entendió ni aceptó perder las elecciones (ellos creen tener el derecho divino a gobernar, a mandar) y montó toda una estrategia para deslegitimar la(s) victoria(s) de Zapatero. Sin embargo, y a pesar de las declaraciones de Rajoy diciendo que todo el mundo sabe cual es su programa, lo cierto y verdad es que bien por pereza, bien por cobardía, bien porque confía toda su estrategia en decir que la culpa de la crisis la tiene ZP y que Rubalcaba tiene que dimitir por el caso Faisán, el PP no nos ha sabido decir en todo este tiempo en qué consiste el cambio necesario que pregonan, esa fórmula mágica que esconden como pócima alquimista para mejorar las cuentas públicas sin recortes sociales.

Hasta ahora todo lo que sabemos es que las elecciones no han resuelto automáticamente los problemas p.e. en Portugal con la llegada de sus correligionarios de la derecha, (perdón he querido decir el centro reformista), y en Inglaterra y en otros sitios en los que los liberales gobiernan las recetas aplicadas no han hecho sino cargar la pesada carga de la crisis en los más débiles. Si tenemos que fijarnos en el ejemplo de gestión económica de los “populares” en Comunidades Autónomas y ayuntamientos vamos aviados para confiar en los remedios que podían aplicar.

Yo me temo, nos tememos muchos, que la fómulaRajoy sea la anunciada por el FMI de subir el IVA y reducir la nómina de funcionarios. Así la frase de Marianico el flojo de que él es una alternativa previsible tendría sentido aunque lo de fiable sería un mensaje para los bancos, para los mercados y no para el conjunto de la sociedad.

Es curioso que todas las encuestas realizadas hasta ahora coincidan en que el PP tiene una gran ventaja sobre el PSOE pero Rajoy no genera confianza. Se me ocurren dos posibilidades: una, que la mayoría de la gente, incluidos los que lo van a votar, saben verdaderamente cuál es su programa electoral y por eso les genera cierta desconfianza (aunque se resignan porque pueden pensar que no hay otra solución); otra posibilidad es que Rajoy no merece la confianza de mucha gente porque temen, tememos, la dureza del programa oculto del Partido Popular.

Por nuestro lado, si bien es cierto que Rubalcaba está siendo un revulsivo interno importante y la apuesta que la cúpula del Partido hizo por su candidatura se ha convertido en un éxito ya que está conectando muy bien con las bases socialistas, está claro que partimos con un hándicap importante de salida y la pesada hipoteca de la crisis económica, de la propia gestión que hemos hecho y de cómo la hemos “gestionado”.

Rubalcaba ha arrancado bien tanto en su presentación pública tras el Comité Federal, en el acto de Extremadura, en Jaén… como en las diferentes comparecencias realizadas en distintos medios de comunicación. En todos los sitios ha marcado claramente qué cambio es el que propone. Y para ello ha diseñado una buena estrategia, un discurso y unas nuevas maneras de hacer. Como están cayendo muchos mitos electorales, Rubalcaba y su equipo están también dispuestos a pasar a mejor vida el dicho de que “las estrategias no se cuentan, se ejecutan” y están convirtiendo el relato de la estrategia, del modus operandi, en parte de la campaña, conscientes de que estamos ante una nueva época en la que la comunicación interactiva con la ciudadanía exige nuevas formas, nuevos canales, nuevos formatos e instrumentos.

Rubalcaba ha marcado que ahora es tiempo de Escuchar y de Explicar hasta la Conferencia Política. En este tiempo aunque algunos no lo quieran o no lo hayan comprendido, es momento de decir qué hemos hecho, y por qué, los socialistas, asumiendo errores sobre nuestra gestión (no sólo de comunicación). Intentando escurrir el bulto y cargándole el mochuelo sólo a Zapatero no ganamos en credibilidad, ni recuperamos la tensión, la movilización necesaria de los “nuestros”, sino que generamos desconcierto en las filas propias y damos munición gratuita al “enemigo”.

(Tampoco es de recibo querer saldar cuentas internas pendientes, algunas legítimas, antes de las elecciones. Ahora es tiempo de remar, de hacer lo posible por llegar en las mejores condiciones a la orilla del 20_11 y no de meterle la cabeza debajo del agua a los compañeros para intentar asomar un poco el cuello. Los riesgos de perecer ahogados todos juntos son muy altos y además con las otras regatas muertas de risa viendo, y animando el espectáculo).

En mi opinión, hay que dejar de buscar las razones por las que nuestro electorado nos ha abandonado y reconocer en qué les hemos fallado nosotros y buscar las claves para recomponer esta alianza. Por eso me ha gustado especialmente la última entrevista concedida a RNE en la que ha señalado que con la convocatoria electoral para el 20_11 del 2011 iniciamos una nueva etapa política en la que los objetivos son: creación de empleo, (algo urgente), una economía sana y competitiva (una cosa importante que no debe ser tapada por lo urgente porque ahora lo importante es urgente), reforzar la igualdad de oportunidades y desarrollo de reformas políticas en la dirección de una mayor democratización. Porque no nos podemos presentar a las elecciones como si todo siguiera igual, (todo menos Zapatero), de la misma manera que no nos podemos presentar con los mismos referentes políticos en todas las provincias, algunos definitivamente amortizados, con la única novedad del cambio del cartel principal.

Por otra parte Zapatero no puede cargar con todo el desgaste. Ni es justo, ni sería creíble. Tampoco sería deseable estar en un Partido, por muy presidencialista que sea, en que una persona acumulara todo el poder de decisión y fuera el único responsable de la estrategia política de los últimos años. Una cosa es que Zapatero haya asumido que su sacrificio es una manera de justificar (se), que no había otra elección cuando ha tomado medidas impopulares y con ello haya pretendido evitar arrastrar a todo el PSOE a la debacle y otra cosa es que le carguemos (todos) las culpas al presidente del gobierno y secretario general, como si no hubiera habido “cómplices y cooperadores necesarios”, (lamento utilizar un lenguaje penal pero no encuentro mejor metáfora), para haber llegado hasta aquí, como si no hubiera sido validada y revalidada su actuación por el resto de (la dirección) del Partido.

miércoles, 20 de julio de 2011

Reconocimiento Nacional e Internacional a Sierra Nevada

En los últimos días se han hecho públicos dos reconocimientos a la gestión del parque nacional y parque natural de Sierra Nevada que “me llenan de orgullo y satisfacción” por quien los ha realizado y por lo que significan de apoyo a nuestro trabajo. En primer lugar hemos recibido la comunicación de haber obtenido un Diploma a las Buenas Prácticas en Conservación en Espacios Protegidos por el Plan de gestión de la población de cabra montés en Sierra Nevada. La distinción ha sido realizada por la Fundación Fernando González Bernáldez y EUROPARC-España, con el apoyo de la Fundación Biodiversidad.


autor de esta fotografía: Juanma Marín 
 El premio de esta edición 2011 a las Buenas Prácticas en Conservación en Espacios Protegidos ha sido concedido al proyecto Restauración ambiental de la zona de S’Aguilla – Es Camell (Club Mediterranée) en el Parc Natural de Cap de Creus, a cuyos gestores felicito con sana envidia porque podrán dedicar la cantidad asignada a la divulgación de sus actividades.

Junto a Sierra Nevada han recibido Diploma los proyectos de Restauración y regeneración en montes públicos de los Ayuntamientos de Algeciras y Los Barrios, presentado por el Parque Natural de Los Alcornocales, (Andalucía) y Conservación de hábitat de interés comunitario en el Parque Regional Calblanque, Monte de Las Cenizas y Peña del Águila, (Murcia), a cuyos gestores felicito igualmente y les animo a seguir trabajando en esta misma línea.

EUROPARC-España es una organización en la que participan las instituciones implicadas en la planificación y gestión de los espacios protegidos en España. En EUROPARC-España se dan cita más de 1.800 áreas protegidas que significan más de 6 millones de hectáreas. Es el principal foro profesional donde se discuten y elaboran propuestas para la mejora de estos espacios.

La Fundación Interuniversitaria Fernando González Bernáldez para los Espacios Naturales es una fundación universitaria creada en 1996 por iniciativa de las Universidades Complutense, Autónoma de Madrid y Alcalá y un grupo de profesores vinculados a la figura de Fernando González Bernáldez y a los Departamentos de Ecología de dichas Universidades. El fin de la Fundación es recoger, difundir y desarrollar el legado del profesor Fernando González Bernáldez, en su triple compromiso con la investigación ecológica, la educación ambiental y la conservación de la naturaleza, desde el rigor del conocimiento científico que le fue característico.

En segundo lugar, hemos recibido un “premio” de la Unesco como ejemplo de buenas prácticas ante el cambio climáticoen un congreso en el que se ha analizado el trabajo de otras 564 reservas de la biosfera en materia de investigación sobre esta cuestión en el periodo comprendido entre los años 2008 y 2013.

Esta distinción se ha producido durante la conferencia internacional celebrada a finales del pasado mes de junio en Dresde (Alemania) bajo el lema Reservas de la Biosfera y Cambio Climático, encuentro que forma parte de la celebración del 40 aniversario del Programa El Hombre y la Biosfera de la UNESCO.

El organismo internacional ha destacado la labor que llevamos a cabo a través del Observatorio de Cambio Global de Sierra Nevada, en el que se combina un exhaustivo Programa de Seguimiento de Cambio Global junto a ensayos experimentales en materia de adaptación a la biodiversidad y de los sistemas de aprovechamientos de recursos naturales ante el nuevo escenario climático que se avecina.

Sierra Nevada es el único espacio natural español que participa en el proyecto internacional Glochamore (Global Change in Mountain Regions) que desarrolla la Unesco en 28 reservas de la biosfera de los cinco continentes. Sierra Nevada es un observatorio privilegiado de estos fenómenos y está considerado como la frontera más sensible a los cambios medioambientales en el continente europeo al ser la cadena montañosa más alta de la Península Ibérica y albergar un mosaico de ecosistemas con numerosas especies de flora y fauna.

sábado, 9 de julio de 2011

Escuchar, hacer, explicar

En los últimos días se había ido creando una expectación creciente ante el arranque de campaña de Alfredo Pérez Rubalcaba. El candidato socialista a la presidencia del gobierno había conseguido ir marcando la agenda política con sus declaraciones a diferentes medios y su salida a escena ha sido muy potente con la presentación del website y de su video de presentación.

Pero el verdadero foco de atención estaba en su primer acto público, tras la despedida como vicepresidente del gobierno y ministro de Interior en el último Consejo de Ministros. Las declaraciones de Zapatero sobre el interés de ese primer discurso del candidato, una vez proclamado formalmente por el Comité Federal, no hicieron sino incrementar la curiosidad y las ganas de ver en directo dicho acto.

Así me dispuse con el la radio, el ordenador y el iPhone a seguirlo por cualquier vía, aunque afortunadamente al final he podido verlo en el pantallazo del televisor del salón al advertir que el canal 24Horas iba a retransmitirlo en directo con la señal del canal del PSOE. (Me ha extrañado que la televisión pública no hubiera previsto mayor cobertura y publicidad pero a veces nos pasamos de puros y perdemos oportunidades de oro que son de interés general y no sólo partidario. Tan de interés general son que los del PP han estado hoy más pendientes de Rubalcaba que de los suyos y eso se notaba en el careto de Rajoy y de Aznar en la clausura de un curso de la FAES).

Mientras daba comienzo el acto pude ver, varias veces, el video de presentación en el que Rubalcaba es calificado con muchas "R" (Racional, Respetado, Respetuoso… incluso Relajado aunque luego en el acto el propio Rubalcaba diría que muy relajado no estaba). Aunque no se dice, es un contraste con el otro candidato que también empieza por R, al que durante su intervención de una hora y cuatro minutos, (de los que hay que descontar bastante tiempo que no ha sido juego efectivo ya que ha habido continuas interrupciones), ni siquiera “mentó” –ni a él ni al PP- aunque a ese yo diría que las R que más le pegan son las de Rancio, Rencoroso, Rácano y cosas así.



El caso es que tras el acto ya estamos conRubalcaba y él está ya R que R, dispuesto a dar la batalla a correr la más importante, y difícil, competición de su vida, esta vez contra la derecha, contra las encuestas, aunque él la ha querido plantear más como una carrera a favor, de la democracia, de la libertad, de la igualdad. Una carrera por el PSOE, por su Partido (gran Partido dijo) y por España (gran país y bien plantado lo calificó), de los que se declaró muy orgulloso.

Y es que frente a los medios que habían vaticinado en estos días previos que iba a ser un candidato, una campaña, en la que se iban a quitar las siglas del PSOE y se iba a huir de los símbolos socialistas, lo cierto es que ha iniciado esta carrera haciendo gala de su socialismo militante y haciendo del Partido el principal elemento para esta “hazaña”. En eso coincido, Más y Mejor PSOE frente a los proyectos personales, a las aventuras de marketing por libre, es lo que necesitamos.

Es difícil extraer lo más importante de este primer discurso como candidato oficial del PSOE a la presidencia del gobierno. Cada frase, cada tema, de su relato ha sido importante y ha ido dejando reflexiones profundas, desgranando propuestas de gran calado (que a buen seguro se irán desmenuzando en las próximas semanas y meses), junto a titulares medidos de todo tipo, para todos los gustos y colores.

El discurso debe verse y analizarse en su integridad (en su versión escrita se pierden muchos matices del lenguaje no verbal que también maneja Rubalcaba: guiños, paradas, juegos de manos) y debiera tener más visitas en los próximos días que el famoso de José Mota en Nochevieja (“Algo tié que haber”). Rubalcaba debe mucho de su imagen actual y de su fama a esta parodia, casi tanto como Chaves a su guiñol que lo convirtió en un adalid de la defensa de los andasules y de los minolles que lo humanizó y acercó a la gente.



Rubalcaba ha hecho un discurso de presidente, no de candidato, mostrándose como una persona solvente, capaz. Para ello ha tenido que moverse en el difícil equilibrio entre continuidad y cambio, entre su defensa de lo hecho como miembro del gobierno de Zapatero, (al que le ha dedicado un momentazo que ha obligado a todo el público a levantarse en reconocimiento a su “sacrificio” por España y por el Partido), y su condición de nuevo aspirante a la presidencia. Ese mismo, difícil, equilibrio que ha propuesto también entre ser ambiciosos y ser realistas que me parece un coherente complemento al anterior si se quiere ser creíble.

Formalmente su intervención ha sido impecable. Sin apoyo escrito, apenas unas notas de guión que no ha necesitado consultar más que en unas cuantas ocasiones, ha empleado la fórmula del discurso circular, empezando y acabando con el mismo mensaje como remarcando el resumen principal del contenido y de sus objetivos como candidato (crear empleo, construir una economía sana y competitiva, fortalecer la igualdad de oportunidades y mejorar la democracia).

Rubalcaba ha ido abriendo llaves (como la de escuchar, hacer, explicar), subrayando, poniendo comillas, verbales y gestuales, buscando complicidades, pasando con suavidad de lo general a ejemplos concretos didácticos y colocando “improvisadamente” alguna anécdota para enchufarse con la vida de la gente normal.

Para darme el gusto se ha referido a la sostenibilidad, aunque se ha movido más en el concepto de economía sana, competitiva, equilibrada; habrá que asesorarle al respecto y Cristina Narbona, incorporada al equipo electoral que dirige Elena Valenciano, tiene aquí una tarea importante. Y ha señalado, y coincido también en esto, como un reto y una oportunidad la lucha contra el cambio climático (en este sentido tendremos que explicarle las diferencias entre cambio climático y cambio global pero para eso tenemos y necesitamos más tiempo).

Como candidato socialista ha puesto especial énfasis en los nuestros, nuestros, como corresponde a esta fase de campaña. Sabedor de cuál es el primer reto que tiene ante sí (movilizar a la militancia socialista y a los simpatizantes y conseguir su alianza, imprescindible para la siguiente fase, tras la programada Conferencia Política), ha dedicado múltiples momentos estelares de su discurso al electorado socialista de siempre, el que ha llevado al PSOE a repetidas victorias electorales incluso en escenarios políticos difíciles. Por eso el mensaje final de invitación a identificarse, a sentirse partícipe, a implicarse que ha hecho a esa mayoría social de progreso entre los que se encuentran muchos de los indignados, muchos de los abstencionistas, votos nulos o votos blancos del 22M. A los que están más por el Sí que por el No, a los que apuestan por la concertación frente a la confrontación… les ha pedido, nos ha pedido, que “Hagamos que suceda” y yo me he vuelto a enamorar de la Política y me he puesto manos a la obra.

Era tan difícil que Rubalcaba decepcionara, por su manejo del escenario y su control del discurso político, como que lograra entusiasmar, por el hándicap con el que sale en esta carrera, Pero lo ha conseguido en este primer e importante asalto.

Va a ser muy útil para el Partido Socialista este despegue si se desparrama la Fórmula Rubalcaba por todos los rincones y no se queda abortada, cortocircuitada, en Despeñaperros (es un poner) o en los límites artificiales que colocara Javier de Burgos. Porque todos querrán estar conRubalcaba pero muchos querrán seguir estando donde están y así es difícil visualizar el equilibrio entre continuidad y cambio, entre pasado y futuro. Continuará.

lunes, 4 de julio de 2011

Errores de la campaña electoral en Granada

Empezaré por decir yo mismo, para no caer en la simpleza ni en la demagogia, que hay una anchura de causas que influyen en los resultados de unas elecciones municipales tanto por la escala vertical como en la franja horizontal. Sólo una parte, mayor o menor en función de la coyuntura, son atribuibles al ámbito local y una porción de ellas se deben al ámbito de influencia de la dirección local. Me referiré en este momento sólo a esta fracción en la que nuestras decisiones y acciones tienen influencia.

Una de las causas de la nueva derrota electoral en la ciudad de Granada es la mala/nula coordinación con la dirección provincial, no sólo en la campaña propiamente dicha, sino a lo largo de todo el mandato. Este gran error se ha pagado por los dos lados porque ha conducido también a la pérdida del gobierno de la Diputación Provincial. Durante mucho tiempo el objetivo principal provincial ha condicionado, e incluso ha hipotecado, la posibilidad de una estrategia política propia del PSOE en la capital granadina para arrebatar la hegemonía política a la derecha. Se sacrificaba la capital a cambio de mantener la mayoría en la provincia que propiciaba el gobierno de la Corporación Provincial y la aportación de un número de diputados que ayudara a la mayoría en el Parlamento Andaluz. Ahora hemos perdido los dos frentes y nos hemos quedado además sin una estrategia clara en los dos niveles.

Los dos déficits más importantes de Paco Cuenca han sido, por un lado que ha aparecido desde el principio como un candidato impuesto sin apoyo de las bases y, por otro que ha sido presentado como una apuesta perdedora de antemano ante el “experimentado” y sólido Pepe Torres, aunque con expectativas de futuro.

Lo primero debió de superarse apostando por un proceso de primarias que hubiera legitimado interna y externamente al candidato y hubiera incrementado su notoriedad. El riesgo era perder las primarias o que se produjera una fractura interna que debilitara las opciones. Por no asumirlo el Partido ha conseguido una desmovilización y una desvinculación de demasiada gente a la vez que ha mostrado a nuestro candidato como refugiado bajo el ala del aparato y demasiado dependiente de una dirección local que estaba y sigue estando muy cuestionada.

Que en unos sitios y en unos momentos se hagan primarias y en otros no, es de muy difícil explicación para la militancia, que entiende que se le hurta el momento más importante de su participación interna. La ciudadanía asiste perplejo a estas excepciones al proceso de primarias que escasean pero que cuándo y dónde se hacen todo el mundo las alaba, incluido el propio Zapatero. Si son tan buenas ¿por qué no se generalizan? he oído en muchas ocasiones y no se ha dado una respuesta coherente.



Lo segundo era también muy difícil dada la posición de desventaja con la que partíamos, entre otras cosas, por la mala oposición realizada durante los últimos años. La relativa juventud y otras características positivas del candidato a la alcaldía no han compensado la idea de que “buscábamos” un candidato más para el 2015 que para el 2011, atrapados en un discurso sobre los abandonos de los candidatos perdedores de anteriores convocatorias.

Otro de los errores más importantes ha sido que el candidato no hubiera abandonado con anterioridad la responsabilidad institucional. No sé si continuar como delegado provincial de la Junta de Andalucía le ha permitido mayor proyección pública pero en todo caso lo ha hecho más vulnerable y ha sido una contradicción basar una campaña en algo nuevo, alejado o al menos distanciado del discurso oficial, y ser miembro del gobierno andaluz.

No haber dado una respuesta clara y contundente, a tiempo, sobre las acusaciones que hacía la derecha sobre la situación de la pareja del candidato ha sido otro hándicap. Varios días de campaña perdidos y una contaminación también sobre la novedad del perfil del candidato ha sido el resultado de este error táctico.

Para mí, otro error grave ha sido la pérdida de identidad ideológica y la excesiva personalización de la campaña con elementos como la marea verde, la A y otros distintivos que al final han significado más desorientación que otra cosa. Siempre caemos en esta dinámica de centrar el debate en las personas, en los cabezas de lista y desaprovechamos otras posibilidades, otras potencialidades basadas en un discurso en torno a los equipos y a las propuestas concretas.

Pero como he manifestado ya en este blog lo peor ha sido que se ha ido perdiendo/dilapidando el caudal político acumulado desde la Asamblea en la que fue elegida la ejecutiva actual. Hemos ido perdiendo efectivos e ilusión desde aquél momento de máxima tensión y participación de la militancia. Se ha pasado de una mayoría minoritaria del conjunto del Partido en la capital a una exigua mayoría de un sector minoritario del Partido ya que se han excluido (por su cuenta o por cuenta ajena) muchos socialistas granadinos. Se ha estrechado, se ha achicado el Partido y ni aún así se ha conseguido, ni se ha intentado creo, un proyecto integrador.

Ya he dicho en muchas ocasiones que para ganar en Granada con los nuestros no es suficiente, pero sin los nuestros es imposible, un suicidio. Algunos parecen estar más interesados en ser mayoría aunque sea cada vez de algo menor, en administrar la miseria, que en liderar, configurar, impulsar un proyecto que conecte con una mayoría de progreso y compartir ese proyecto. Por eso han estado y siguen estando más pendientes de contarnos que de tenernos en cuenta.

domingo, 3 de julio de 2011

Ampliación de mi intervención en Asamblea Local

Si yo hubiera tenido más tiempo en la Asamblea del día 30 de junio o algún “lugar” en el Partido, siquiera virtual, dónde intervenir hubiera comunicado las reflexiones, ideas y propuestas que dejo aquí en mi blog personal para que las lean “a quien le interese”, aunque a mí me gustaría que llegaran preferentemente “a quien correspondan”. Pero sobre todo las dejo para mí mismo, para obligarme a parar a pensar y a comprometerme con lo que pienso y escribo.

“No nos vencerán las dificultades sino nuestra resignación”.

Los tiempos de campaña, es cierto, son tiempos de acción, pero eso no quita que haya que hacer las cosas sin reflexión, sin discusión y sin debate. Siempre es tiempo para el pensamiento. Por otro lado, siempre estamos en campaña, aplazando debates y ya no podemos demorar más algunas decisiones si no queremos ir de derrota en derrota hasta la derrota total (y final).

Lo que le ha ocurrido al PSOE el 22M se veía venir como el chiste de agresor a 20kms. Lo raro es que haya parte de las esferas políticas que se sorprenda, que no hayan sabido o podido evitarlo, que no estuvieran preparados para este escenario. ¿En que mundo viven?, ¿con quién se relacionan? Va a ser verdad que hay demasiada gente que se ha acostumbrado a pisar moqueta y desplazarse en vehículo oficial.

Y lo peor de todo es que no hemos tocado fondo y me refiero no sólo a la eventualidad de perder las próximas elecciones generales y las autonómicas andaluzas, sino a quedarnos como una fuerza política minoritaria y en algunos lugares irrelevante. Eso está ocurriendo en la socialdemocracia europea y fuera de nuestro entorno; en otros lugares del mundo para los que Europa es el referente, el panorama tampoco es alentador para la izquierda, ya que la Internacional Socialista ha tenido que apoyarse y apoyar a regímenes, partidos y personas, impresentables (desde nuestros parámetros y concepciones democráticas).

Los militantes, los ciudadanos, esperan respuestas, soluciones, que a veces no se encuentran porque no se formulan de manera y en el lugar adecuado las preguntas. Ya he manifestado en otras ocasiones que la verdad está en los matices y que en la dirección de la agrupación local faltan muchos matices. La Ejecutiva Local se ha convertido en un pequeño grupo monolítico, cerrado que empobrece la expresión rica y diversa de los militantes socialistas granadinos. Hay un caudal inmenso en el PSOE de Granada desaprovechado, arrinconado, ignorado y silenciado por la dirección que carece de altura de miras y de generosidad para liderar este momento difícil. En lugar de gestionar este patrimonio de biodiversidad, que es nuestro mayor tesoro, se ha optado por hacer política sólo con los más próximos, afines, pero que sólo son una minoría, un subconjunto del gran conjunto de los socialistas granadinos. Somos más y mejor de lo que estamos poniendo en juego.

Hay una sensación generalizada de final de ciclo que algunas de las actuaciones que se están haciendo no hacen más que consolidar mostrándonos como un partido en liquidación (y derribo), en venta de saldos, que me parece todavía más peligroso. Si practicamos la teoría del “paso atrás” y el achique de espacios no vamos sino a darle la razón a los que intentan trasladar la idea de que estamos a la defensiva, noqueados, sin respuestas y sin propuestas a merced de elementos ajenos a la Política.

Ha llegado el momento de que el Partido cambie, en Granada y a todos los niveles. O lo hacemos nosotros solos, desde dentro, y lo iniciamos ya, o lo harán por nosotros y sin nosotros y nos costará más y nos llevará más tiempo levantarnos. Vamos que volvemos al “O cambiamos o nos cambian”.

Tomada ya la opción Alfredo/Rubalcaba, con todas las consecuencias, el modelo no puede repetirse miméticamente a todos los niveles porque apareceremos como un Partido que no se renueva (en ideas y en personas) y que no ofrece una alternativa, para el futuro, además de una explicación/justificación creíble sobre cómo hemos llegado hasta aquí. Y ello significará no sólo que nos vamos a quedar muy solos sino que vamos a tener muy difícil configurar eventualmente una posición política y una alternativa a la derechona durante bastante tiempo.

sábado, 2 de julio de 2011

Crónica de la Asamblea Local PSOE Granada

Ya he escrito antes que en estos momentos yo tengo más preguntas que respuestas y que creo que necesitamos una profunda reflexión sobre la estrategia política y sobre el modelo de partido.

Pero pasa el tiempo y el “partido” en el Partido avanza y es necesario ir fijando ideas, posiciones y propuestas sobre el futuro inmediato.

En este contexto se celebró la Asamblea de la Agrupación Municipal del PSOE de Granada lugar donde hemos encajado una derrota histórica pues, en concejales, en número de votos y en porcentaje, hemos tenido los peores resultados en unas elecciones municipales (con la excepción del año 79 en el que mapa político no es comparable).

Las Asambleas del PSOE de Granada son un poco como su Feria (del Corpus). A la pregunta “¿A dónde vas?”, se responde, (con alegría e ilusión), “Pa la Asamblea/Pa la Feria”. Pero a la vuelta, a la salida, “¿De dónde vienes?” se contesta, (con cansancio y decepción): “De la Asamblea/de la Feria”. Y además se parecen también porque están en crisis, de identidad, de ubicación, de participación.

Antes de acudir a una reunión de un órgano del Partido siempre pienso qué respondería a mis hijas, a mis compañeros de trabajo o a cualquier amigo que me preguntara sobre el contenido y fines de la reunión. Y siempre pienso si después de la reunión puedo contestar, a mi gente o a “la gente” en general, de qué ha servido, qué hemos decidido o si sólo hemos cubierto un trámite.

Así, con esta sensación, acudí a la última Asamblea Municipal con muchas ganas de escuchar a mis compañer@s sobre cómo veían la situación del Partido, cómo analizaban la campaña electoral y sus resultados y qué proponían para la etapa que se nos avecina con unas elecciones generales y autonómicas, trascendentales (como todas), a la vista. La anterior campaña electoral municipal la viví como coordinador general y en ésta mi papel ha sido más modesto y más distante de la primera línea por lo que tenía casi más curiosidad “científica” que política, de hacer comparaciones.

Y también iba con ganas de intervenir, de tomar la palabra, (por primera vez desde hace casi tres años en una asamblea local), para aportar mi visión y alguna que otra propuesta “constructiva”. Pero el formato cerrado de las Asambleas, la larga, (excesiva intervención del secretario general para lo poco interesante que dijo), y el elevado número de personas que querían hablar, (normal no hay mucho espacio para la participación en el Partido y cuando se abre una pequeña válvula hay escape), hizo limitar los turnos a 4 minutos, (que además fueron excedidos por muchos de los que me precedieron en el uso de la palabra).

Total, que me tocó hablar cuando habían pasado casi tres horas del inicio de la Asamblea, lo que significaba que a esas alturas había más gente fuera (en la puerta y fuera del todo) que dentro. A estas circunstancias hay que sumarle que la asistencia fue baja (el día, la hora y el lugar no eran los más adecuados por un lado y por otro hay muchos militantes que han desertado ya de acudir a las Asambleas y a otros actos del Partido, desilusionados, desmotivados, decepcionados, defraudados o por otras causas).

Hago un paréntesis para decir que hacer coincidir la Asamblea con el debate del Estado de la Nación y de la Comunidad condujo a que faltaran, lógicamente, muchos de los “notables” del Partido. No sé si fue un error o se hizo a propósito por parte de la Ejecutiva Municipal y no sé que es peor, pero lo cierto es que la fecha elegida propició que muchos de nuestros responsables institucionales, (diputados, senadores, parlamentarios autonómicos), estuvieran ausentes en esta Asamblea e impidiera su derecho, y obligación casi en estos momentos, de hablar, pero sobre todo nos privó a los demás de nuestro derecho a que tuvieran la obligación de que ellos nos escucharan.

El hecho cierto” es que me subí al atril, para intentar resumir algunas de las muchas ideas que había ido elaborando de manera previa y durante la propia Asamblea, en esos breves minutos adjudicados, cuando ya sólo quedaban unas cincuenta personas, muy atentas eso sí, entre las que estaban, de manera obligada, la mayor parte de la Ejecutiva Municipal.

Cinco minutos antes tuve la tentación de renunciar a mi turno (“si lo que vas a decir no es más bello que el silencio…”) porque me creía incapaz de aportar algo nuevo e interesante sin la posibilidad de desarrollar con amplitud mi posición política actual, pero decidí rebuscar entre mis notas qué podía seleccionar para aprovechar la oportunidad y finalmente me decidí a intervenir siquiera para saludar a mis compañeros y mostrarme, una vez más, dispuesto y disponible, para echar una mano en esta dificilísima situación actual de los socialistas granadinos (y por extensión, los andaluces y españoles).

Porque si algo define mi posición política actual es que soy de los que creo que debemos hacer lo posible por ganar/no perder las próximas elecciones y para este empeño no debemos dedicar (todo) el tiempo en ver los fallos, los errores, en la labor del gobierno y las carencias del modelo actual del PSOE. Si perdemos el tiempo sólo inventando el futuro dejaremos que la derecha gobierne el presente y lo hipoteque. Eso significa que hay que arrimar el hombro y no gastar todas las energías en los análisis ni quedarse al margen esperando la hecatombe para proponerse y disponerse a gestionar las ruinas, los restos del naufragio. Siempre he pensado, parafraseando a Marx (“aunque no esté de moda en estos días”), que ha habido ya muchos analistas que han descrito la triste realidad y lo que se necesita ahora es gente con ideas y con fuerza para transformarla.

Volviendo a la Asamblea, diré que quise aprovechar mi intervención, en primer lugar, para pedir más democracia, más participación. “¿Cómo vamos a abrir el Partido a la sociedad si no hemos aprendido a oír dentro a los propios militantes?”. “¿Cómo pedir a los militantes que participen en las redes sociales, que hagan política 2.0 si no la hacemos en el interior del Partido?. La propia Asamblea, la multitud de intervenciones y el tono y contenido de ellas demostraron que el principal capital político del PSOE son sus militantes que han estado, y están, por encima de muchos de sus dirigentes y representantes públicos en repetidas ocasiones.

En ese sentido hice una propuesta concreta y es que se articulen mecanismos, fórmulas, canales de participación, que nos permitan ensanchar la participación, la capacidad de formular propuestas, de comunicarnos entre los militantes. Y una herramienta muy útil debe ser volver a la lista de correo de la agrupación local, con un código de buenas prácticas si se quiere, (ya existen y funcionan en empresas y medios de comunicación), y que no paguemos “justos por pecadores” los usos y abusos de dicho canal de comunicación que se hicieron en el pasado por parte de unos cuantos militantes.

Por otro lado, lancé una reflexión en torno a preguntas que no contesté pero que dejé implícita mi respuesta. ¿Está el PSOE de Granada mejor (de ánimo y de funcionamiento) que hace dos años y medio cuando llegó esta Ejecutiva Municipal? ¿Ha sido la campaña acertada?

Pues a pesar de lo que se escuchó en la Asamblea (y lo que no se escuchó pero se piensa), la dirección local ha reaccionado con un “todo sigue igual y vamos a seguir haciendo lo que hemos hecho” que me parece un suicidio colectivo al que nos quieren arrastrar. Sólo escuché algunas propuestas de creación de Grupos de Trabajo de análisis de los resultados, del voto urbano y de reflexión en torno a la próxima Conferencia Política Federal. Y tuve la sensación de que había por parte del secretario general y de su equipo una actitud de resignación, de impotencia, de falta de reflejos o, lo que sería peor, de falta de voluntad de impulsar cambios, y de no asumir responsabilidades.

En mi breve intervención, apenas pude esbozar dos líneas de acción que me parecen necesarias e inaplazables y me hubiera gustado desarrollar. La primera va relacionada con la urgente y necesaria renovación de la Ejecutiva Municipal, (ya que no se ha tenido la osadía de poner los cargos a disposición de la Asamblea o se ha considerado no oportuno), para que sea capaz de integrar los diferentes matices (hice una metáfora sobre la paleta de colores que representa la militancia) que existen en nuestra agrupación local y que se ignoran, se desprecian o se combaten como enemigos. El PSOE ha tenido siempre un problema de gestión de su enorme biodiversidad –que yo entiendo como un elemento positivo- pero en esta época de cambios es absolutamente necesario incrementar la resiliencia de nuestro ecosistema socialista que es lo que hará que incrementemos nuestra capacidad de adaptación y de supervivencia al Cambio de Época en el que ya estamos inmersos.

La otra línea de trabajo sería la de reforzar la coordinación y unidad de acción con la dirección provincial, que hubiera sido bueno haber realizado mejor de aquí para atrás pero, que no abordar de ahora en adelante, de cara a unas elecciones generales y autonómicas, se me antoja un error de incalculables consecuencias. Sobre este tema escribiré con mayor profundidad en el futuro pero adelanto que no podemos seguir en una estrategia contradictoria entre el nivel local y el provincial (que también tiene que hacer un ajuste, y no precisamente fino, de sus planteamientos).

Y como se me echaba el tiempo encima tuve que “rematar” la faena de aliño con una verónica sobre el desgaste que tiene el partido por la desafección general a los políticos y los casos de corrupción que tienen una asimetría en cuanto a las dimensiones, origen y en las consecuencias políticas, para el PP y el PSOE. Digamos que es injusto que se trate a todos los políticos y a todos los partidos políticos por igual, “nunca es triste la verdad lo que no tiene es remedio”. Pero mi reflexión al respecto es que a mí me parece bien que no nos juzguen igual a la derecha y a la izquierda, que nuestro electorado sea exigente, muy exigente, con nuestros actos y comportamientos. Lo que me parece un problema más grave es que la gente nos confunda, que no distingan entre el comportamiento y la acción de unos y otros. Ese es un problema más nuestro que de los ciudadanos. Y aquí la injusticia la pagamos los militantes que tenemos que soportar que representantes nuestros no sean los ejemplos, los modelos éticos (y estéticos) que la sociedad y nosotros mismos reclamamos, exigimos.

Cómo es normal terminé arrimando el ascua a mi sardina diciendo que la salida a la crisis no está mirando a la derecha ni a la izquierda sino hacia dentro; no se trata tanto de refundar el Partido como de volver a hacer algo que se nos daba muy bien: ser socialistas. Por otro lado aproveché y aprovecharé cualquier escenario, cualquier tribuna, para decir, para reclamar, que la alternativa a la crisis no está copiando las recetas de la derecha y rindiéndose a las exigencias de los “mercados”, sino girando hacia la sostenibilidad (económica, ambiental y social).