domingo, 24 de enero de 2010

Hemos acabado con una leyenda urbana (local)

Siempre me ha sorprendido la velocidad y la eficacia con la que viajan las leyendas urbanas. La gente le tiene una gran fe a muchos comentarios o historias que les llegan y las dan por ciertas sin ningún tipo de reservas, aunque su verosimilitud sea muy escasa. He comprobado como muchas personas están dispuestas a defender que son ciertas con vehemencia y ardor guerrero, aunque no tengan la más mínima prueba o evidencia de ellas.

El caso más paradigmático de lo que planteo es el bulo que hace unos años surgió de un video en el que aparecían como protagonistas principales un pastor alemán llamado Ricky (hay otras versiones con otros nombres y otras rasas), una niña (la edad es otra variable,desde los 12 a los 16 años), el cantante portorriqueño Ricky Martin (que se encerraba en un armario lo que daba lugar a determinados chistes homófonos) y una tarrina (¿mermelada, foiegras, nocilla, helado?, aquí también hay distintas posibilidades, aunque ninguna desvirtúa el contenido de la historia). La escena se sitúa
en el programa Sorpresa, Sorpresa de finales de los 90, que se emitía en la cadena Antena 3. Para los que no estén al tanto que utilicen un buscador de Internet o que lean el libro "Leyendas urbanas" de Alberto Granados y se ponen al día de ésta y de otras muchas historietas qu circulan por doquier.

Unas versiones dicen que "todo" se emite completamente, otras que se corta enseguida y la presentadora sale del embrollo de malas maneras y cortan para publicidad. Otras versiones apuntan a que jamás se llegó a emitir ya que se grabó días antes de la emisión del programa y sólo unos pocos privilegiados han visto el video que alguien logró copiar y sacar de los archivos de la cadena de televisión.

El caso es que la historia recorrió toda España de boca en boca a una velocidad de vértigo y la gente juraba y perjuraba haber visto el video donde Isabel Gemio lo pasaba fatal dando explicaciones y Ricky Martin se quedaba asusta
do. Incluso el programa de televisión tuvo que desmentir en antena el bulo. Recuerdo gente que llamó a tertulias de radio jurando y perjurando que había visto el famoso video y entre mis amigos y familiares cercanos, (no desvelaré sus nombres), también los había que lo iban contando porque se habían quedado hasta muy tarde viendo la tele. Sé de algunos conocidos que dijeron que un vecino de la casa de la playa o el primo de una novia que tuvo hace años tenían el video y me lo iban a pasar ante mi incredulidad. Nunca llegó la copia.

Pero lo realmente sorprendente de esta historia es que, en una época en que poca gente tenía Internet en España y su uso estaba mucho menos extendido, es que se expandió en apenas 12 horas por los cuatro puntos cardinales, demostrando que el poder del bulo es mayor que el de cualquier medio de comunicación.

Entre las leyendas urbanas locales más extendidas está la relativa al sistema de recogida de residuos sólidos urbanos. Cuenta la leyenda que las basuras se recogen de manera separada en los diferentes contenedores de colores pero que luego en la Planta de Tratamiento se vuelven a mezclar. No es inocente la historia porque justifica el mal comportamiento a la hora de contribuir al reciclaje, alimenta el descrédito de las instituciones y empresas implicadas y desmotiva la colaboración ciudadana en esta importante cuestión ambiental.

Como en todas estas historias la mayoría de la gente habla de oídas y no recuerda quién se lo contó. Pero algunos van más allá y yo mismo he escuchado gente que asegura haber visto imágenes que muestran este defectuoso funcionamiento de la Planta de Residuos e incluso he oído testimonios de testigos directos de la fusión de papel, plásticos, botellas y basura orgánica que son enterrados de manera conjunta y luego cubiertos de tierra.

Sólo se me ocurre una explicación para el origen de esta leyenda urbana genuinamente “granadina” y representativa de nuestra especial malafollá. Hace ya muchos años, antes de que se implantara el sistema de recogida selectiva de residuos, cuando el objetivo principal era todavía que la gente acertara a encestar la basura en los contenedores, (y antes de que hubiera ninguna Planta de Tratamiento preparada para separar los distintos tipos de residuos), se realizó una campaña piloto en algún punto de la ciudad, que se adelantó a la capacidad tecnológica del reciclaje y que tenía una función de educación ambiental y de evaluación del comportamiento ciudadano, campaña que sirvió de experiencia para la posterior implantación del sistema.

Ayer hice una visita junto a algunos compañeros de la Sectorial de Medio Ambiente de Granada, a la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos de Alhendín. Estuvimos acompañados, y perfectamente tratados, por la diputada provincial de Medio Ambiente, Pilar Peramos y el gerente de RESUR, Jesús Raya. El recorrido por las instalaciones y en especial el detenimiento que realizamos en la parte destinada al tratamiento de los envases, es la prueba definitiva del cuento que supone la leyenda urbana sobre la recogida de las basuras en Granada. Lo he visto en persona y tengo pruebas gráficas de cómo la basura llega separada, se trata de manera separada y de los diferentes “productos” que salen de la Planta (papel+cartón, aluminio, diferentes tipos de plásticos) además del compost que proviene de la fracción orgánica. Me gustaría que todos los granadinos, especialmente los difusores de la leyenda urbana, tuvieran la oportunidad de visitar estas magníficas instalaciones y disfrutar de una mañana con los talleres del Aula Verde con la que cuenta la Planta para los escolares y grupos que vienen a conocerla. Acabaríamos con el bulo y aprenderíamos todos la necesaria regla de las tres "R" (Reducir, Reciclar y Reutilizar) en la gestión de los Residuos.

Otro día hablaré de la leyenda urbana de que los chinos no pagan impuestos que tiene otras connotaciones y tengo mis sospechas sobre quién la ha creado y cuáles son los objetivos de divulgar este especial bulo de tintes xenófobos.

3 comentarios:

Alberto Granados dijo...

Gracias por haber mencionado mi libro, espero que te haya gustado. Un saludo!!!
Alberto Granados

Ignacio Henares Civantos dijo...

el libro me encantó, espero que suba el número de ventas, je, je,je, con mi cita.

Sally dijo...

Me encantan las leyendas urbanas y su forma de propagarse pues hace que conserve la esperanza de que todos llevamos un guionista dentro.