domingo, 19 de julio de 2009

A menudo las imágenes, y los argumentos, no son lo que parecen

Entre los argumentos esgrimidos contra el cierre de la central nuclear de Garoña se ha dicho que con ello nos alejamos de los compromisos españoles en los acuerdos de Kyoto y que es más importante la lucha contra el cambio climático y la no dependencia energética que los compromisos electorales de un partido político. No estoy de acuerdo con esta línea argumental, en principio bien razonada, pero que esconde de manera intencionada que la decisión del gobierno tiene una incidencia insignificante en las cuentas del CO2 de nuestro país y que la menor dependencia energética no se va a resolver con la energía nuclear, si se apostara por este sistema, en menos de 25 o 30 años por lo que no serviría para ese verdadero desafío de la lucha contra el cambio climático. En cuanto a los compromisos electorales no hace falta decir que su cumplimiento es lo que engrandece la democracia representativa y el vínculo entre los gobernantes y la ciudadanía.

Pero lo que más resta la credibilidad de esa posición política favorable a la prórroga de la central nuclear, es que esté soportada por algunos lobbys y think thanks claramente alineados con los negacionistas del cambio climático. No puede ser que se patrocine la publicación de libros y eventos para cuestionar las conclusiones del Panel Intergubernamental del Cambio Climático y pedir que no se dedique dinero a la investigación sobre el cambio climático y ahora querer basarse en la lucha contra el cambio climático como argumento para defender la energía nuclear.

Las Comunidades Autónomas gobernadas por el PP, que el PP se cree que son suyas y maneja en ocasiones como si así fuera, han hecho lo esperado, no ha habido sorpresas. Han manifestado su rechazo al nuevo sistema de financiación autonómica, lo han criticado con furor y luego se han abstenido en el Consejo de Política Fiscal y Financiera para salvar la posterior decisión de las Comunidades que se apuntarán al “Toma el dinero y corre” cuando llegue el momento bilateral entre el gobierno y cada una de ellas y tengan que retratarse. Nadie esperaba que Rajoy y los suyos dijeran que el sudoku al final tenía solución, y eso que los nacionalistas catalanes han echado leña al fuego de los que siguen sosteniendo que “España se rompe” (ahora completado y complementado por “España se hunde”).

Una de las curiosidades que nos ha traído esta posición política esquizoide es que buena parte del rechazo del PP, liderado por su vicepresidente del Política Territorial Arenas Bocanegra, se basa en que hay Comunidades Autónomas especialmente beneficiadas por el nuevo modelo como Cataluña y Andalucía, lo que no impide al líder Poulidor de la derecha andaluza, decir aquí en Andalucía que Griñán y Chaves se han vendido y que el acuerdo es humillante para los andaluces.

Lo de la Espe diciendo tonterías sobre los andaluces y los extremeños (que hasta el presidente del PP de esa región ha tenido que salir a contestar), merecería un comentario más extenso porque no es casualidad que muchos dirigentes del PP caigan continuamente en argumentos sobre la Andalucía subsidiada, subdesarrollada, que no son desmentidos por la derecha andaluza. Quizás tampoco es casualidad que el PP de Andalucía siga en la oposición después de tantos años y que parezca destinado a seguir esa línea ascendente que Javier Arenas pronostica que se encuentra tan lejos de su objetivo final como tan largo el viaje al Centro que llevan haciendo desde hace décadas.

¿De tan lejos venían?

1 comentario:

Patricia dijo...

Rajoy es patético; dice que importamos energía eléctrica de nucleares francesas, ignorando, como su primo, que en España no tenemos grandes yacimientos y que estos están principalmente en Francia y Rusia...como si las centrales se autoabastecieran y si nuestra dependencia energética exterior fuese distinta de la que mantenemos con el petróleo. También dependemos tecnológicamente, si bien fabricamos ciertos componentes y además está el tema de los residuos y los riesgos de las propias centrales, que algunos tratan de minimizar con estadíticas ridículamente manipuladas.¿O no es un riesgo claro la fabricación de armas nucleares? No es una tecnología neutral, ni mucho menos y lo que no quieren estos, que todavía deben explicaciones por la Guerra ilegal de Irak, es dejar de ser una potencia nuclear en potencia, valga la redundancia.
Saludos.
David Rosas.