Arranca Rajoy la campaña electoral (¡pero si llevan en campaña contra el gobierno desde que perdieron las elecciones generales de 2004!) con la promesa de bajar los impuestos. Aquí en Granada da risa escuchar al PP esta propuesta porque Torres Hurtado se hartó de decir eso por las calles, tiendas y medios de comunicación y luego ha subido los impuestos de manera salvaje, sobre todo el IBI que subió dos años más del 30 %, el impuesto de las cocheras y además ha creado nuevos impuestos, como los de los cajeros automáticos en las calles o la nueva tasa de los cementerios que ya ni muertos nos dejan descansar en paz. Por el contrario lo primero que hizo el alcalde de Granada fue subirse su sueldo y el de los concejales del equipo de gobierno y comprarse un coche de superlujo para desplazarse a su domicilio en Los Ogíjares*.
Promete Rajoy también “luchar contra la corrupción urbanística”. Viendo noticias de los negocios de la familia de la "Espe" Aguirre en Madrid y Guadalajara o los pelotazos del yerno de Aznar que me han recordado en un correo electrónico en estos días, comprendo que tengan ansias de ganar las próximas elecciones y que lamenten los años perdidos. Con lo que se podían haber forrado en estos tiempos de bonanza económica. ¿Recuerdan que Rajoy pronosticó que España, además de romperse, iba a la bancarrota? Como dijo Zapatero, como gobernantes han sido malos para el país pero como profetas no tienen ningún porvenir.
Prometen también, transparencia y que los candidatos del PP harán pública la declaración de bienes antes de entrar y al acabar el mandato. Aquí en Granada dijeron que eso era una tontería cuando lo hizo Torres Vela y esperaremos a ver si lo cumple Torres Hurtado ahora.
Promesas que son mentiras, calumnias y difamaciones como las que colgaron en la página web del PP de Guadix sobre el atentado del 11-M y que ahora la Fiscalía del TSJA ha remitido a la Audiencia Nacional.
* Los Ogíjares: pueblo cercano a la capital en el que casualmente viven muchos de los líderes del PP aunque eso no tenga, en principio, nada que ver con los numerosos casos de corrupción que investiga la Justicia en dicha localidad. Eso es otra casualidad, igual que es fruto del azar también que en el ayuntamiento contrataran, por el morro, a la hermana del presidente provincial del PP, Sebastián Pérez hijo, precursor del nacional provincialismo granadino.